El sindicato asegura que hay un ambiente laboral "basado en amenazas, gritos, presiones e insultos" por parte de la dirección
La delegada del sindicato Central Unitaria de Traballadores (CUT) en la Residencia pública de mayores de Caranza, en Ferrol, Mónica Fernández, ha denunciado públicamente la "situación laboral insostenible" que, según afirma, están sufriendo las trabajadoras de prácticamente todas las categorías de este centro dependiente de la Consellería de Política Social e Igualdade.
Responsables de este sindicato y algunos trabajadores han secundado a primera hora de la mañana de este viernes una concentración ante la entrada principal de este centro para denunciar, un ambiente laboral "basado en amenazas, gritos, presiones e insultos" por parte de la dirección del centro, con la Administración autonómica "consciente del problema desde hace dos años", han asegurado.
La delegada sindical también ha aseverado que se ejercen "represalias contra quien se moviliza", citando la "revocación de comisiones de servicio de forma arbitraria".
Fernández ha criticado la inacción de la Xunta de Galicia ante esta situación, ya que ha detallado que la Consellería de Política Social "conoce esta situación desde hace más de dos años, pero en lugar de actuar, no habla de las decisiones abusivas de la dirección del centro", lamentó.
CIFRAS
La delegada de CUT ofreció cifras concretas para ilustrar "la gravedad" de la situación, asegurando que "en menos de un año se intentaron abrir nueve expedientes disciplinarios a trabajadores".
De estos, "cuatro se archivaron el verano pasado", mientras que "cinco están ahora remitiéndose a esos trabajadores para que presenten sus alegaciones".
Fernández ha contrastado esta oleada de expedientes con la trayectoria laboral de muchas empleadas. "¿Cuántos expedientes abrieron a lo largo de la apertura de residencia de estos años? No se abrieron ni uno", y así ha insistido en que "trabajadoras que llevan a lo mejor 25 años en esa residencia, a las que nunca se les llamó la atención, ni de forma verbal, y ahora tienen un expediente abierto".
Para la delegada sindical, esta situación no es más que una "represalia laboral" contra las trabajadoras que se movilizan para denunciar las condiciones de trabajo.
Anteriormente, en este centro ya se celebraron otras concentraciones para denunciar esto mismo, tanto por parte del comité de empresa como por otros sindicatos.