Foto: Racing Club Ferrol

 

El sueño del Racing de Ferrol de la pasada temporada se tornó en pesadilla en este segundo año en la división de plata. Si el curso pasado los de la ciudad departamental sorprendieron a propios y extraños peleando por un puesto en playoff hasta el último suspiro, en este 2025 se ha visto a los ferrolanos muy por debajo de las expectativas que podrían aguardarse de un club de Segunda División. El Racing está virtualmente descendido pero hoy podría sellar su caída a los infiernos en la jornada 36, siempre que no derrote a una UD Almería que batalla por lo mismo que pugnaban en Ferrol hace un año: un hueco en la promoción. 

 

DE PEOR EN PEOR

Los almerienses eran al principio de temporada un firme candidato al ascenso, pero el Racing también lo era a pasar un año tranquilo. Pese a perder a piezas importantes con respecto al ascenso de Segunda B -las más sensibles las de Iker Losada, Ander Cantero y Jon García, además de la de Carlos Vicente en enero de 2024-, los de Cristóbal Parralo aspiraban a ser un bloque como habían demostrado en su redebut en Segunda, con algún fichaje de nivel como Bebé, Manu Vallejo o Naldo.

 

Sin embargo, ni las caras nuevas ni el propio Parralo estuvieron a la altura del reto. El técnico fue el primero en ver la puerta de salida por los malos resultados pero la dirección deportiva tampoco supo dar con la tecla en la designación de su sucesor, un Alejandro Menéndez incapaz de voltear la tortilla en el césped ni de conectar con una grada que ha visto como el fútbol de su equipo seguía en encefalograma plano.

 

La designación de Menéndez, en febrero, llegó tarde a entender de muchos, que vieron como Parralo, leyenda viva del racinguismo tras sus años en A Malata, era incapaz de reanimar a una plantilla descompuesta. Sin embargo, en trece jornadas el gijonés solo ha celebrado dos triunfos y un empate como preparador, con una decena de derrotas en su hoja de servicio y, lo más alarmante de todo, solo cinco goles a favor en ese tiempo: con 19 goles en 36 partidos el Racing es el menos realizador de la categoría. 

 

Si hoy no suma una victoria ante los almerienses se despedirá definitivamente de Segunda, pues quedarán 15 puntos por disputarse con el Zaragoza a 16 de distancia. Un triunfo daría, al menos, esperanzas de creer que el sueño no es imposible y que todavía podría darle un mordisco a la clasificación si también le gana a los maños el próximo domingo. Soñar está permitido, pero con este Racing es difícil no pensar que todo es un mal sueño.

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