Stellantis ahonda su crisis con una caída de ingresos y despidos en América del Norte
miércoles, 30 de abril de 2025, 11:33
Stellantis, el grupo automovilístico que integra marcas como Peugeot, Fiat, Jeep, Opel, Citroën y Lancia, ha anunciado la suspensión de sus perspectivas financieras para 2025 debido a la incertidumbre provocada por los aranceles estadounidenses impulsados por el presidente Donald Trump.
Esta decisión responde a la falta de visibilidad sobre el impacto real que tendrán estas medidas proteccionistas en el sector del motor, especialmente tras la reciente firma de directivas que modifican impuestos sobre piezas extranjeras y buscan evitar la acumulación de gravámenes, aunque mantienen la presión fiscal sobre los vehículos importados.
En el primer trimestre de 2025, Stellantis registró unos ingresos de 35.800 millones de euros, un 14% menos que en el mismo periodo del año anterior, como consecuencia principal de la caída de los volúmenes de entrega tanto en Norteamérica como en Europa. Los envíos consolidados se situaron en 1,21 millones de unidades, lo que supone un descenso del 9% respecto al primer trimestre de 2024. Este retroceso se atribuye a la menor producción en Norteamérica, afectada por la prolongación de la inactividad en enero y las transiciones de producto, así como a la disminución de los vehículos comerciales ligeros en Europa.
La situación en Estados Unidos ha sido especialmente delicada tras la imposición de un arancel del 25% a los vehículos fabricados fuera del país, lo que llevó a Stellantis a detener temporalmente la producción en sus plantas de Canadá y México y a aplicar expedientes de regulación temporal de empleo a cientos de trabajadores en Norteamérica.
En Canadá, el sindicato Unifor, representado por su presidenta Lana Payne, criticó las medidas, argumentando que los aranceles estadounidenses perjudican a los trabajadores del sector automotriz de inmediato. Payne destacó la interconexión de la producción en la región y afirmó que los trabajadores están pagando el precio de estas políticas comerciales.
El sindicato United Auto Workers (UAW), liderado por Shawn Fain, ha calificado los recortes como una decisión “innecesaria”, argumentando que Stellantis tiene los recursos para mantener y expandir su fuerza laboral. Fain acusó a la empresa de priorizar beneficios financieros sobre la estabilidad de los trabajadores, una crítica que se intensificó tras el anuncio de un dividendo de 2.200 millones de dólares para accionistas, apenas semanas después de los despidos.
Los aranceles han impactado directamente en la cadena de suministro y en la actividad de las plantas de Michigan, Indiana, Windsor y Toluca, afectando tanto a la producción como a los empleados del grupo.
Además de los despidos temporales, Stellantis ha implementado recortes estructurales en los últimos años. En 2024, la compañía eliminó miles de empleos en Norteamérica, incluyendo 400 trabajadores tecnológicos en marzo, hasta 2.450 en la planta de camiones Warren en Michigan y 1.100 en el complejo de ensamblaje de Toledo, Ohio.
A pesar de la caída global, Stellantis ha conseguido aumentar su cuota de mercado en Europa hasta el 17,3%, consolidando su liderazgo en el segmento de híbridos y alcanzando la segunda posición en el mercado de vehículos eléctricos, con cuotas del 15,5% y 13% respectivamente. En Sudamérica, la compañía mantiene su liderazgo con una cuota del 23,8%, impulsada por el buen desempeño en Brasil, Chile y Argentina.
El director financiero de Stellantis, Doug Ostermann, ha señalado que, aunque los resultados del primer trimestre son inferiores a los del año anterior, algunos indicadores muestran avances en los esfuerzos de recuperación comercial, especialmente en la captación de pedidos minoristas en Norteamérica y la mejora secuencial de la cuota de mercado en la UE-30.
LAS VENTAS DE VEHÍCULOS CAEN UN 9% HASTA MARZO
Durante el trimestre finalizado el 31 de marzo de 2025, los envíos del grupo alcanzaron las 1,21 millones de unidades, una disminución del 9% con respecto al mismo período de 2024.
La reducción en los envíos se debió principalmente a una "menor producción en Norteamérica, así como al impacto de las transiciones de productos y la disminución del volumen de vehículos comerciales ligeros en la Europa ampliada", ha expresado la firma.
En concreto, sus envíos a Estados Unidos se redujeron en aproximadamente una quinta parte durante el trimestre, mientras que la escasa demanda en Europa también lastró sus resultados.
Sin embargo, su cuota de mercado en Europa aumentó un 1,9% hasta llegar al 17,3% en comparación con el cuarto trimestre de 2024. Del mismo modo, en el primer trimestre de 2025, el grupo francés se convirtió en líder del segmento híbrido y recuperó la segunda posición en el mercado de vehículos eléctricos (BEV), con cuotas de mercado del 15,5% y el 13,0%, respectivamente.
Pese a la caída en Estados Unidos, Stellantis creció un 10% en sus ventas minoristas de los modelos Jeep Grand Cherokee y Compass, así como de las Ram 1500 y 2500 y prevén un mayor progreso con la apuesta de nuevos lanzamientos y de "mejoras de las estrategias de ventas y marketing" en esta zona del mundo.
En Sudamérica, la Compañía mantuvo su liderazgo, con una cuota de mercado del 23,8%, un aumento de 1,5 puntos porcentuales respecto al cuarto trimestre de 2024, gracias a la mejora del rendimiento de las marcas de Stellantis en Brasil, Chile y, especialmente, Argentina
"Si bien los resultados brutos del primer trimestre de 2025 fueron inferiores a los del año anterior, otros KPI reflejan un progreso inicial en nuestros esfuerzos de recuperación comercial. Norteamérica se encuentra en una etapa muy temprana, con una mejora en la entrada de pedidos minoristas, mientras que observamos una mejora secuencial en la cuota de mercado de la UE-30", ha manifestado el director financiero de Stellantism, Doug Ostermann.
Por último, la compañía ha aprobado un dividendo ordinario de 0,68 euros por acción que se distribuirá el 5 de mayo de 2025 y ha confirmado que el proceso para designar a su nuevo director ejecutivo permanente concluirá en el primer semestre del año.
La combinación de aranceles, la transición a vehículos eléctricos y la presión por reducir costos plantea un escenario de incertidumbre para los trabajadores de Stellantis, sobret todo en Norteamérica.