Causas de los espasmos abdominales
Los espasmos abdominales pueden estar provocados por numerosas causas que afectan al funcionamiento del tracto gastrointestinal. En la mayoría de los casos se trata de causas funcionales relacionadas con la actividad intestinal o con una reacción a factores externos.
Entre las causas más comunes de los espasmos abdominales se encuentran las siguientes:
- aumento de gases y distensión abdominal;
- indigestión o reacción a determinados alimentos (por ejemplo, alimentos grasos, picantes o lácteos);
- estrés y tensión emocional;
- síndrome del intestino irritable (SII);
- estreñimiento o diarrea;
- menstruación en las mujeres;
- Formas leves de intoxicación alimentaria.
- Comer en exceso.
Métodos para aliviar
Existen métodos caseros y medicamentos probados para aliviar los espasmos y las molestias asociadas. Estos métodos están destinados a relajar los músculos y aliviar el dolor.
En caso de espasmos leves o moderados, puede probar lo siguiente:
- aplicar calor: una bolsa de agua caliente o una botella con agua tibia sobre el abdomen ayuda a relajar los músculos. Importante! No aplique calor si se desconoce la causa del dolor, ya que puede ser peligroso en caso de inflamación;
- hacer un masaje suave: movimientos circulares cuidadosos en el abdomen en el sentido de las agujas del reloj;
- beber una bebida caliente: es recomendable beber agua sin gas o infusiones de hierbas (manzanilla, menta, jengibre, hinojo);
- adoptar una posición cómoda: tumbarse de lado, con las rodillas flexionadas hacia el pecho (posición fetal);
- Utilizar frío (con precaución): en algunos casos, una compresa fría puede ayudar a reducir el dolor si está relacionado con la inflamación, pero este método debe utilizarse con precaución.
Y solo si los métodos anteriores no han ayudado, se puede tomar un antiespasmódico de venta libre. Los medicamentos de este grupo relajan la musculatura lisa que forma el intestino. Uno de los antiespasmódicos más conocidos y utilizados es No-Spa (principio activo: drotaverina). Ayuda a aliviar los espasmos de los músculos lisos del tracto digestivo y también puede ser eficaz en espasmos de otros órganos, reduciendo el dolor. El medicamento está ampliamente disponible en farmacias y tiene un precio asequible. Para conocer los posibles efectos secundarios y las particularidades de su uso, puede visitar el enlace: https://liki24.es/search/no-spa/.
Además de los antiespasmódicos, en caso de síntomas acompañantes se pueden utilizar medicamentos contra la hinchazón (a base de simeticona), carminativos y, si es necesario (¡y solo por prescripción médica!), medicamentos que actúan sobre las heces (laxantes o antidiarreicos).
¡Importante! Cualquier medicamento debe tomarse de acuerdo con las instrucciones y siempre después de consultar con un médico o farmacéutico.
¿Cuándo se debe acudir al médico?
Si los espasmos son muy intensos, no desaparecen o se acompañan de otros síntomas alarmantes, esto puede indicar afecciones más graves que requieren atención médica inmediata.
Busque inmediatamente atención médica de urgencia si los espasmos:
- son repentinos, muy fuertes y no desaparecen;
- van acompañados de fiebre alta (más de 38 °C) y escalofríos;
- se combinan con vómitos incontrolables o sangre en las heces o en el vómito;
- aparecen después de un traumatismo abdominal;
- están acompañados de estreñimiento y gases, hinchazón intensa de todo el abdomen;
- se localizan en la parte inferior derecha del abdomen y se intensifican;
- están acompañados de coloración amarillenta de la piel o los ojos;
- son molestos, se repiten con frecuencia;
- están acompañados de pérdida de peso.
En caso de duda o si aparecen síntomas «alarmantes», es mejor acudir inmediatamente al médico. Solo un especialista puede determinar la causa exacta del dolor abdominal y prescribir el tratamiento adecuado.
Los espasmos abdominales pueden ser muy desagradables, pero a menudo son temporales. Comprender las posibles causas y conocer los métodos para aliviar rápidamente los síntomas puede ayudar a sobrellevar las molestias. Recuerde las «señales de alarma» y no se automedique.