Foto: Radio Galega

 

Unas 27 vacas fallecieron en la tarde de este domingo en la localidad pontevedresa de Rodeiro tras ser alcanzadas por un rayo.

Según el presidente de la cooperativa O Rodo, a la que pertenece la explotación ganadera dueña de los reses, los hechos ocurrieron durante la tarde, cuando las vacas pastaban en un prado.

Con la llegada de la tormenta, sus responsables fueron a buscarlas para traerlas de vuelta a la granja. En un momento dado, al pasar a la altura de un poste transformador, un rayo cayó sobre esta infraestructura, descargando la descarga eléctrica hacia la tierra.

En ese instante, se escuchó como una explosión y las vacas fallecieron al instante. Por suerte, el dueño de la explotación iba montado en su tractor un poco adelantado y la dueña iba detrás de los animales, saliendo ilesos ambos.

De las 30 vacas que tenían, 27 fallecieron, salvándose solo tres, según las mismas fuentes consultadas por Europa Press.

 

Imagen de las vacas fallecidas este domingo tras sufrir el impacto de un rayo

 

CASOS SIMILARES

Uno de los casos más destacados tuvo lugar en el parque eólico de Sotavento, entre Monfero (A Coruña) y Xermade (Lugo), donde cuatro novillas murieron tras ser alcanzadas por un rayo durante una tormenta. El incidente generó preocupación en el sector ganadero y llevó al Sindicato Labrego Galego a solicitar a la Xunta de Galicia medidas para aclarar las circunstancias y reforzar la seguridad en zonas próximas a parques eólicos.

 

En el municipio de Covelo (Pontevedra), en junio de 2022, cuatro vacas murieron al refugiarse bajo un árbol durante una tormenta eléctrica. Dos de los animales acababan de parir y las otras dos estaban preñadas. El suceso conmocionó a los vecinos y recordó otros episodios similares en la zona, como el ocurrido años antes en A Graña, donde un rayo acabó con un rebaño entero.

 

Otro caso se registró en A Fonsagrada (Lugo), donde dos vacas murieron tras ser alcanzadas por un rayo mientras pastaban bajo unos árboles. Este tipo de accidentes suele producirse cuando los animales buscan refugio durante tormentas, exponiéndose así al riesgo de descargas eléctricas.

 

Estos ejemplos demuestran que los rayos representan un peligro real y recurrente para la ganadería gallega, especialmente en explotaciones extensivas y en zonas rurales donde el ganado permanece al aire libre durante las tormentas. Las pérdidas económicas y el impacto emocional para los ganaderos son considerables, lo que ha llevado a reclamar mayores medidas de prevención y protección en el sector.

POWERED BY BIGPRESS