Una planta de biometano transforma residuos orgánicos, como los generados en la producción de quesos, en gas renovable mediante un proceso de digestión anaerobia. Los desechos, como la lactosa o los lodos, se descomponen en digestores, produciendo biogás que se purifica hasta convertirse en biometano. Este gas puede usarse para generar electricidad, calor o incluso como combustible, reduciendo residuos y emisiones. En Queizuar, este sistema cubre gran parte de las necesidades energéticas de la fábrica, haciéndola más eficiente y respetuosa con el medio ambiente.
La quesería Queizuar, conocida por sus quesos tradicionales gallegos marca Punteiro, busca consolidarse como un referente en economía circular. La planta permite aprovechar al máximo las materias primas y subproductos, generando energía alternativa y productos de valor añadido. Este enfoque no solo mejora la eficiencia energética, sino que también fortalece la competitividad de la empresa en un mercado global cada vez más exigente con la sostenibilidad.
Bioenergy Ibérica, empresa especializada en energías renovables y gestión de residuos, lidera este proyecto que combina innovación y compromiso ambiental. La planta de Touro es un ejemplo de cómo la valorización de desechos puede generar energía local con un impacto social positivo en la zona. La iniciativa reduce en un 80% la dependencia de combustibles fósiles de la quesería, marcando un hito en la descarbonización de la industria alimentaria.
El proyecto refleja la apuesta de Queizuar por integrar tecnologías avanzadas en la producción de quesos tradicionales. Mediante la investigación y el desarrollo, la empresa busca optimizar sus procesos para alcanzar una fábrica 100% sostenible. Esta visión incluye sistemas de ahorro energético y la reutilización de recursos para minimizar el impacto ambiental.