“Cada día que pasa del bloqueo de la ayuda, los niños y niñas se enfrentan a un riesgo creciente de hambruna, dolencia y muerte. En los últimos 19 meses Gaza ha sido letal para los niños y niñas, ya que no hay lugares seguros. De norte a sur, están siendo asesinados y mutilados en hospitales, en escuelas convertidas en refugios, en tiendas de campaña improvisadas o en los brazos de sus padres” Declaraciones del director regional de UNICEF para Oriente Medio y Norte de África, Edouard Beigbeder.

 

Tengo escrito en este medio, y varias veces, sobre lo que considero “miserias de la partitocracia” a causa de pensar que, con demasiado frecuencia, los dirigentes políticos ponen los intereses partidistas, de conquista del poder político, no solo por encima de los intereses generales, sino que incluso llegan a anteponerlos a los derechos humanos, al derecho a algo tan sagrado como la vida. En esta semana tuvimos en el Parlamento español un ejemplo de lo que apunto.

 

El martes, 20 de mayo, el Congreso de los Diputados admitía a trámite una ley de Sumar, Podemos y el BNG dirigida a que España lleve a cabo un embargo de armas a los países que estén cometiendo un genocidio. Una proposición de ley pensada, claro está, para impedir el comercio de armas con Israel por el genocidio que su ejercito está cometiendo en Gaza. Salió adelante con los votos a favor de los partidos del gobierno (PSOE/Sumar) y de los del bloque de investidura (BNG, ERC, Junts, PNV…). Votaron en contra el Partido Popular (PP), Vox y Unión del Pueblo Navarro (UPN). Una vez más las derechas españolas pusieron su obsesión por derribar al gobierno de turno por delante de cualquier otra consideración política, ética o moral. En un momento en que las Naciones Unidas, UNICEF y otras organizaciones no gubernamentales nos avisan de que 14.000 niños grazatíes están en riesgo de muerte inminente tanto por las acciones del ejercito y la aviación israelí como por el  bloqueo que el gobierno judío esta ejerciendo sobre la ayuda humanitaria impidiendo que esta llegue regularmente a su destino: la población gazatí.

 

Delante de esta decisión, y viendo lo que está pasando en Gaza, uno no puede por menos que preguntarse si los diputados que votaron en contra tienen hijos o nietos. Si es así, también me pregunto qué les dirán cuando lleguen a sus casas y aquellos les interroguen sobre Gaza. Les pregunten qué mal hicieron los niños gazatíes para que los estén asesinando y/o mutilando. ¿Les contarán que la culpa es de Pedro Sánchez? ¿O les soltarán la milonga del Festival de Eurovisión?

 

Resulta indiscutible que la proposición de ley aprobada es manifiestamente insuficiente, incluso tardía. Pero es un paso adelante, un reconocimiento de que estamos delante de un genocidio, cometido consciente y orgullosamente por el gobierno israelí, que tiene como víctimas principales a niños y niñas (ya suman unos 15.000 los asesinados por el ejercito judío).  Que no estamos delante de una operaciones militar (Nuñez Feijóo) sino de un genocidio contra un pueblo (palestino) que tiene derecho a su existencia, como así reconoce el derecho internacional.

 

Además de la bajeza moral sorprende la falta de reflejos políticos de los dirigentes populares (PP) y la poca visión de su líder (Nuñez Feijóo) al no ser quien de ver que a masacre de niños gazatíes está sacudiendo las conciencias de muchos ciudadanos europeos obligando a sus líderes políticos a rectificar posiciones anteriores con relación al gobierno israelí y al pueblo palestino.

 

No quiero finalizar sin volver a señalar que la decisión del Parlamento español resulta  claramente insuficiente. Que los partidos políticos, y el gobierno español, tienen que ir más allá en defensa del pueblo palestino y de esos niños que están siendo asesinados por miles. Que el gobierno español debe trabajar a destajo por que la Unión Europea tenga con el Israel de Netanyahu una estrategia similar que con la Rusia de Putin y suspender el diálogo político, revisar el actual acuerdo de asociación, imponer un embargo total de armas, elaborar un decálogo de sanciones contra dirigentes políticos y militares judíos así como contra colonos judíos extremistas... En caso contrario habría que preguntarle a aquellos qué justifica una posición política tan diferente con relación a Rusia y a Israel. ¿Es que los niños gazatíes no tienen los mismos derechos que los niños ucranianos? ¿Es que el gobierno israelí no está cometiendo crímenes de guerra como el gobierno ruso?

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