La investigadora del Centro Singular de Investigación en Química Biolóxica e Materiais Moleculares de la USC (CiQUS), Beatriz Orosa inició el proyecto 'SynUbL' en el que se aborda el desarrollo de cultivos más resistentes a enfermedades.
Así, según ha explicado la USC, las plantas crearon a lo largo del tiempo un "sofisticado mecanismo de defensa" para hacer frente al ataque de diferentes patógenos, como hongos o bacterias. Un componente clave en esa estrategia es la ubiquitina, una proteína que actúa como una etiqueta molecular que permite a las plantas modular su respuesta inmune.
Al unirse a otras proteínas, la ubiquitina cambia el destino de las mismas, las marca para ser degradadas o dándoles una nueva pontencialidad, propiedad que las células utilizan para activar o regular su respuesta inmune.
El proyecto pone el foco en la ligasa E3, unas encimas que identifican con gran precisión que proteínas deben ser marcadas con ubiquitina, asegurando que el proceso ocurra de forma controlada y selectiva.
Al unirse a otras proteínas, la ubiquitina cambia el destino de las mismas, las marca para ser degradadas o les da una nueva potencialidad, propiedad que las células usan para activar o regular su respuesta.
Beatriz Orosa lleva años estudiando la inmunidad de las plantas, especialmente el sistema de ubiquitinación. De esta forma, busca comprender el mecanismo fundamental por el que las plantas regulan la amplitud e intensidad de sus respuestas inmunitarias.
"Vamos estudiar como las plantas fueron mejorando su respuesta de defensa contra nuevos patógenos a lo largo de la evolución mediante la ruta de la ubiquitina y utilizar este conocimiento para crear encimas sintéticas que ayuden a mejorar la respuesta de los cereales a patógenos a los que aún son susceptibles", ha explicado Beatriz Orosa.
La inmunidad que tienen las plantas, ha detallado, es muy eficiente, con todo los patógenos evolucionan constantemente y, en ocasiones, logran eludir la resistencia de las plantas.