"Los políticos siguen dilapidando fondos públicos"
domingo, 25 de mayo de 2025, 18:45
La frase “los políticos siguen dilapidando fondos públicos” es una forma coloquial de decir que estos están malgastando o desvían dichos fondos, lo cual es un problema grave que afecta a la sociedad. El mal manejo de estos puede ser causado por varios factores, la negligencia, falta de transparencia o la corrupción. La falta de acceso a la información pública, la falta de mecanismos de rendición de cuentas y la opacidad en los procesos de contratación y licitación facilitan la posibilidad de que se oculten actos de corrupción. ¿Por qué siguen persistiendo? Por una serie de factores, incluyendo la debilidad de los mecanismos de control, la corrupción sistémica, la falta de cultura de transparencia y la impunidad que experimentan algunos.
Creo que este es el mejor inicio para este artículo de opinión que están ustedes leyendo, ante los acontecimientos que estamos viviendo por parte de la Xunta de Galicia y los políticos responsables de todas las decisiones que se tomaron respecto a la senda ciclista que afecta al Banquete de Conxo, Santiago de Compostela, un «auténtico esperpento». Compaginado con las declaraciones del portavoz del partido popular en Santiago donde reafirmó su intención de completar la infraestructura verde si es elegido alcalde, pese a los informes negativos del ICOMOS y de la Dirección General de Patrimonio, incluso con investigaciones judiciales.
Todo esto nos está llevando al bodrio político, como la “banda del Peugeot” liderada por Pedro Sánchez a nivel nacional, los que utilizaron el arte de la mentira para llegar al poder y mantenerse en él. Estaría bien recordarles a estos señores que la malversación de fondos públicos es un delito que consiste en la apropiación indebida o el uso indebido de dinero o bienes públicos por parte de una autoridad o funcionario. Este acto se enmarca dentro de los delitos contra la Administración, y está tipificado en el Código penal, concretamente en el artículo 432 y siguientes.
Esto es una mala gestión política generada por una combinación de factores, incluyendo la falta de experiencia o preparación e intereses personales. Siento decirlo pero esto es: el paraíso burocrático e institucional creado por una clase política empeñada en que los contribuyentes paguemos la factura de sus excesos para abordar la mala gestión política. Es necesario fortalecer la transparencia y la rendición de cuentas. También es importante garantizar que los políticos tengan la formación y la experiencia necesarias para ejercer su cargo de manera efectiva. Si algo me está quedando claro es que esta gente no cambia.