El conselleiro de Mar, Alfonso Villares, trasladaba por carta a la secretaria general de Pesca del MAPA, Isabel Artime, su disconformidad con el actual sistema de coeficientes reductores para la jubilación en tripulaciones de barcos palangreros-congeladores y arrastreros-congeladores. El documento enviado por Villares a Artime tenía como base la Circular 4/2023, de 15 de diciembre de 2023, circular que fue debatida el 14 de mayo en Santiago de Compostela en el contexto de la Comisión Sectorial de Política Social y Seguridad de la Flota del Consejo Gallego de Pesca.
Lo más curioso de este asunto es que, a pesar del sustantivo “congeladores”, tanto palangreros como arrastreros no son considerados a día de hoy como buques congeladores. Ese es el principal punto que parecen esgrimir desde el MAPA para no aplicar los coeficientes de reducción sobre las tripulaciones del palangre y arrastre congelador. “Sí se reconocen como congeladores pero además existen otros criterios que respaldan el aplicar los coeficientes reductores que pedimos” dice Juana Parada, directora general de Orpagu (Organización de Palangreros Guardeses).
Entre los criterios que se podrían aplicar figuran: el ser pesca de larga distancia (fuera de la plataforma continental) con sus consiguientes riesgos, el tiempo de permanencia en alta mar (falta de contacto con la familia), penosidad y peligrosidad. En cuanto a criterios técnicos o tecnológicos “sí son congeladores”, sí tienen la capacidad de congelar las capturas y “técnicamente está más que demostrado”.
¿LA CUESTIÓN?
Tanto para la Consellería de Mar como para los representantes de los barcos y tripulaciones afectadas, se estaría asistiendo a un acto de “discriminación” con respecto a otros barcos que trabajan en las mismas condiciones (lejanía, tiempos prolongados, penosidad y peligrosidad).
Juana Parada destaca que “son ya muchos años” abordando este tema y la solución parece más cerca de lo que se cree, según la responsable de Orpagu. Solo bastaría con incluir a palangreros y arrastreros en el epígrafe de “congeladores” del Instituto Social de la Marina, “es una cuestión de voluntad política”. Y es que para entenderlo, dentro del epígrafe “congeladores” son pocos los barcos inscritos y a los cuales se les aplican coeficientes que permitan una jubilación más rápida.
Por otra parte, aunque la edad de jubilación pueda extenderse a los 57 años, a día de hoy, si se incorporan nuevos y nuevas tripulantes, estos entran a unas edades en las que han finalizado ciclos de FP o que tienen títulos de Bachillerato. En ese caso, su jubilación puede ser más tardía que la de aquellos más veteranos que embarcaron con 16 años mínimo.
Por tanto, el retiro en tripulaciones de palangre y arrastre debiera recoger los mismos criterios que buques congeladores puesto que, y en ello insisten profesionales y autoridades autonómicas, las condiciones son las mismas.
¿TEMORES?
Por último, existe otro punto que resulta preocupante para todas las partes y es la falta de relevo generacional. Si bien la formación para trabajar en estas flotas de larga distancia ha mejorado de forma innegable, a día de hoy es un trabajo que resulta poco atractivo. Motivos hay muchos: largas temporadas fuera de casa, inseguridad ante temporales y la convivencia en espacios reducidos.
¿Si se aplicasen coeficientes de reducción como en los congeladores se podría resolver parte del problema apuntado? Podría ser un elemento atractivo ya que se jubilarían a unas edades a veces inferiores a los 60 años. Incluso tecnológicamente se ha avanzado mucho en estos barcos, sin embargo, la cuestión del espacio para la tripulación sigue siendo un punto a mejorar.
Los cambios en los coeficientes reductores de cara a la jubilación en palangreros-congeladores y arrastreros-congeladores es imperativo para los profesionales del mar. Para ellos se trata de igualar en condiciones a los diferentes buques de larga distancia y permitir una mayor y mejor calidad de vida después de décadas embarcados.