La Ribeira Sacra acogió este martes las primeras demostraciones prácticas del proyecto ESCAI, una iniciativa pionera liderada por Ineco para aplicar el uso de drones a servicios logísticos, agrícolas y de emergencia en entornos rurales.
El delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, y el presidente de Ineco, Sergio Vázquez Torrón, supervisaron las pruebas desde el Mirador de Triguás, en el municipio ourensano de Parada de Sil.
Durante la jornada, se realizaron simulaciones de transporte de paquetes, aplicaciones agrícolas de precisión, inspección de infraestructuras, análisis de cobertura vegetal y rescates con cámara térmica.
De esta forma, Vázquez subrayó que la movilidad aérea innovadora ya es técnicamente viable y que el reto ahora está en la aceptación social y en el desarrollo normativo.
"La realidad es que, desde un punto de vista técnico, está muy avanzada. Hay que poner el foco en la aceptación social y en el desarrollo de un marco regulatorio", afirmó el presidente del Ineco.
Por su parte, Pedro Blanco destacó que "el Gobierno pone la tecnología al servicio de la ciudadanía", especialmente en el rural, e indicó que "da respuesta con avances y modernidad a los desafíos del territorio, aprovechando su potencial y mejorando la vida de las personas con independencia de donde vivan".
El proyecto ESCAI forma parte de la hoja de ruta del Clúster Español de Movilidad Aérea Innovadora (SIAM) y cuenta con el respaldo de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), la Dirección General de Aviación Civil y Enaire.
Las futuras operaciones se integrarán en el sistema U-space para garantizar la convivencia de aeronaves autónomas y tripuladas. Desde Ineco, promotora del proyecto, apuesta por consolidar este tipo de servicios como pieza clave para la cohesión territorial y la sostenibilidad.