El Consello de la Xunta ha dado luz verde al proyecto de prolongación de la autovía de la Costa da Morte, en el tramo entre Santa Irena, en el ayuntamiento de Vimianzo, y la carretera AC-432, con una inversión de 36,4 millones de euros.
El Gobierno gallego prevé someter este mes la actualización del proyecto a información pública con el fin de aprobarlo definitivamente en el mes de septiembre. En este sentido, se licitará la obra antes de que termine el año.
El objetivo de esta prolongación es dar continuidad al tramo de la autovía da Costa da Morte, que la Xunta puso en funcionamiento en el año 2016 con casi 28 kilómetros libres de peaje que comunican los municipios de Carballo, Coristanco, Cabana de Bergantiños, Zas y el término municipal de Vimianzo hasta Santa Irena.
Se trata de una vía que supuso, remarca la Xunta, "una mejora sustancial en tiempo y seguridad para sus usuarios" ante el paso por la misma de 6.000 vehículos a diario.