Concentración en Zara as Cancelas

Las trabajadoras de Zara han protagonizado este lunes una concentración frente a la tienda de As Cancelas, en Compostela, para exigir el mantenimiento de sus condiciones laborales. La movilización, que continuará el 10 de junio con una huelga de dos horas, forma parte de una serie de acciones iniciadas durante la celebración del medio siglo de la marca en la emblemática tienda de Juan Flórez, en A Coruña. El sindicato CIG denuncia que la dirección de Inditex está impulsando una estrategia para igualar a la baja los derechos laborales en toda España, erosionando así los avances logrados históricamente en Galicia.

 

El conflicto se intensifica en un contexto en el que Inditex, matriz de Zara, presenta sus resultados trimestrales, un momento de gran relevancia para la compañía ante inversores y opinión pública. Las asambleas de trabajadoras han dado un respaldo total a la huelga, temiendo que la centralización de las negociaciones laborales en Madrid suponga la pérdida de derechos conquistados a través de la representación sindical local13.

 
Durante años, las empleadas de Zara en la provincia de A Coruña han disfrutado de ventajas como la flexibilidad para recuperar horas extra, especialmente por el trabajo en domingos y festivos. Sin embargo, la empresa ha introducido nuevos criterios que restringen de forma significativa estos permisos, denegando la recuperación de jornadas de manera inédita hasta ahora. Esta situación afecta no solo a Zara, sino también al resto de cadenas de Inditex en la provincia, aunque la tienda de As Cancelas se ha convertido en el epicentro de las protestas. 

 

La centralización de las negociaciones laborales en Madrid es vista por la CIG, sindicato nacionalista gallego, como una maniobra para reducir la capacidad de acción de los comités provinciales y limitar la representación sindical gallega, que históricamente ha conseguido mejoras salariales y sociales para las trabajadoras locales. El sindicato advierte que la unificación de condiciones a nivel estatal no supone un avance, sino una amenaza para los derechos diferenciados de la plantilla coruñesa.

 

El apoyo a la huelga es unánime entre las trabajadoras según CIG, que consideran que los recortes no solo afectan a sus condiciones materiales, sino que también ponen en juego la dignidad de quienes han contribuido al éxito internacional de Inditex.

Cartel en la protesta en Zara
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