Entre 2022 y 2025, el mantenimiento del coche ha pasado de ser una rutina predecible a convertirse en una fuente inesperada de estrés financiero. Lo que muchos no perciben es que este cambio no responde solo a “precios altos”, sino a una alteración profunda y estructural causada por la inflación acumulada, los costes energéticos y los efectos de una cadena de suministro todavía inestable en Europa. En España, este impacto ha sido especialmente notable en los servicios estacionales, como el cambio de neumáticos.
Un cambio de paradigma: la inflación que llegó para quedarse
En estos tres años, el coste de mantener un vehículo ha subido de forma escalonada. Según datos de la Asociación Nacional de Distribuidores e Importadores de Neumáticos (ADINE), los precios de los neumáticos subieron un 6% en 2022, seguidos de incrementos más moderados en 2023 (1,2%), 2024 (1,4%), y un nuevo repunte en abril de 2025 con un 1,6%, tal como reporta Infotaller.
Y los neumáticos son solo una parte del problema. El alza de precios también ha alcanzado aceites, baterías, pastillas de freno y componentes electrónicos. Lo que antes era un mantenimiento preventivo asequible, ahora puede suponer una decisión económica difícil para muchas familias.
Evolución de los precios de los neumáticos en España (2022-2025)
Fuente del gráfico: Infotaller.tv
Este gráfico muestra la variación porcentual interanual de los precios de los neumáticos en España durante el período 2022-2025. Los datos indican una tendencia de incrementos moderados, con un aumento del 1,6% en abril de 2025, según un análisis de la Asociación Nacional de Distribuidores e Importadores de Neumáticos (Adine) a partir de los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) .
El caso emblemático de los neumáticos
Los neumáticos, esenciales para la seguridad, son también uno de los componentes más sensibles a la inflación. Además del aumento de precios, se ha observado una aceleración en su desgaste debido a variaciones climáticas y cambios en los hábitos de conducción post-pandemia.
De hecho, según la opinión del sitio web AUTODOC, el fenómeno de los neumáticos cristalizados —una degradación prematura que endurece la goma— se ha vuelto más frecuente. Esto obliga a los conductores a cambiar los neumáticos incluso antes de alcanzar el kilometraje esperado.
El efecto dominó en los talleres y el usuario final
Los talleres también han tenido que adaptarse. Al enfrentarse a proveedores con costes más altos, energía más cara y escasez de algunos repuestos, muchos han trasladado esa carga al consumidor. El resultado: aumentos del 10 al 30% en revisiones completas, tiempos de espera más largos, y menor disponibilidad de marcas económicas.
Aquí es donde entra en juego la inteligencia financiera del conductor. Herramientas como la comparación de marcas de automóviles populares en el sitio AUTODOC.ES permiten al usuario evaluar precios, durabilidad y prestaciones de neumáticos equivalentes. Esta comparación, por ejemplo, revela que un neumático 195/55 R15 puede costar desde 44 € hasta más de 90 €, dependiendo de la marca. Ese conocimiento puede representar un ahorro de hasta el 50% sin comprometer la seguridad.
Estrategias para el conductor consciente
- Mantenimiento preventivo inteligente: Revisa manualmente presión, desgaste y alineación cada dos meses. Esto prolonga la vida útil de los neumáticos.
- Compra anticipada y online: Adquirir componentes fuera de temporada o vía plataformas digitales permite aprovechar ofertas antes de la subida estacional de precios.
- Educación mecánica básica: Conocer el funcionamiento general del vehículo te permite distinguir entre reparaciones urgentes y “extras” innecesarios.
- Comparar, siempre: Ya no basta con “ir al taller de siempre”. Hoy, comparar puede suponer la diferencia entre gastar 500 € o 320 € por el mismo servicio.
Conclusión: Adaptarse para no pagar el precio completo
La subida de precios en neumáticos, repuestos y servicios de taller no es un fenómeno puntual. Es parte de un nuevo ciclo económico en España que afecta de forma directa a millones de conductores. Lo que está en juego no es solo el bolsillo, sino la movilidad misma. Porque si mantener un coche se vuelve inaccesible, la libertad de moverse también se ve limitada.
La buena noticia es que hay margen de maniobra. Con información adecuada, planificación y herramientas digitales, es posible seguir cuidando tu vehículo sin dejar tu cuenta bancaria en el intento. Porque el futuro del mantenimiento automotriz no será solo para los que más tienen, sino para los que mejor se adaptan.