La Xunta acaba de finalizar las obras de mejora de la seguridad viaria en la carretera PO-531 a su paso por la parroquia pontevedresa de Campañó, en las que la Administración autonómica invirtió un presupuesto de 862.000 euros.

La conselleira de Vivenda e Planificación de Infraestruturas, María Martínez Allegue, junto a la alcaldesa de Pontevedra en funciones, Eva Vilaverde, el delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, Agustín Reguera, y miembros de la corporación municipal visitaron este jueves la actuación realizada.

La intervención se desarrolló en un tramo de medio kilómetro de la citada carretera que conecta Pontevedra con Vilagarcía de Arousa, a la altura del colegio de Parada-Campañó.

En concreto, en el trecho entre el cruce con la carretera PO-310 y el cruce con la variante norte de Poio (VG-4.8), con el objetivo de contribuir a la mejora de la seguridad, especialmente para los peatones.

La conselleira destacó el resultado de la actuación, que definió como "un proyecto transformador" y "un claro ejemplo de la importancia de invertir en las infraestructuras viarias" para garantizar la seguridad y la movilidad sostenible.

Por su parte, Eva Vilaverde destacó que "para el Ayuntamiento de Pontevedra es una obra muy importante, muy querida", especialmente porque con la reforma "se garantiza la seguridad para los peatones y el hecho de estrechar los carriles y hacer las rotondas supone un calmado de tráfico importantísimo e imprescindible en esta zona".

Las actuaciones realizadas incluyeron la ejecución de glorieta de 32 metros de diámetro para favorecer las maniobras de cambio de sentido, calmar el tráfico y mejorar la seguridad viaria de este tramo, así como la mejora de las principales intersecciones con otros viarios como la PO-310, la carretera municipal de acceso al colegio de Campañó. También se renovó la capa de rodadura de la calzada en todo el trazado.

Y, para facilitar la movilidad peatonal en este entorno, se ejecutaron sendas peatonales en ambas márgenes de la carretera para garantizar esos desplazamientos seguros de los escolares. También se acondicionaron las tres paradas de autobús existentes y dos zonas de aparcamiento para dar servicio al centro educativo.

La nueva rotonda construida en esta carretera enlazará con la futura Variante de Alba. La conselleira señaló que "previsiblemente, no será suficiente" para dar cabida a esta nueva infraestructura, "pero una vez que este rematado todo el procedimiento ambiental todo el procedimiento de tramitación y de informes sectoriales correspondientes será cuando se vea".

La conselleira cuenta con que en un plazo de tres años se pueda completar todo el proceso antes de empezar la construcción de la variante de Alba, que necesitará tener aprobadas la evaluación ambiental simplificada, los informes sectoriales, ser sometida a información pública, llevar a cabo las expropiaciones, entre otros trámites. A día de hoy la Xunta está trabajando en el proyecto de trazado de esta variante.

Martínez Allegue recordó que la Administración autonómica está transformando los accesos de los viarios autonómicos a Pontevedra. En el caso de la citada carretera PO-531 la Xunta acaba de actuar en los últimos diez años con inversiones por 5,3 millones de euros entre Pontevedra y Curro, para mejoras de la seguridad viaria en el acceso al polígono de Sequeiros, en A Devesa, para sendas como la de A Devesa o refuerzos de firme.

Además se actúa en la PO-308 entre Poio y Sanxenxo, en la PO-546 (carretera vieja a Marín), en Xeve (PO-223 y PO-224), o con los refuerzos de firme que se llevarán este verano en la PO-532 y PO-542.

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