Más de una veintena de organizaciones ecologistas de ambito nacional y de Comunidades como Galicia, Asturias, Cantabria y Euskadi han suscrito una declaración conjunta en la que reclaman la ampliación de las actuales moratorias a las nuevas plantaciones de eucalipto en Galicia y Bizkaia, al menos hasta 2030; y que se extienda la medida a Asturias, Cantabria, Álava y Gipuzkoa.

En un comunicado remitido por una de esas organizaciones, Greenpeace, señalan que los datos de los inventarios forestales reflejan que las plantaciones de eucalipto siguen extendiéndose por el norte y noroeste peninsular; y alertan de que, al incumplimiento de la planificación forestal, se suman el aumento de este tipo de plantaciones.

Las administraciones establecieron moratorias que prohiben temporalmente esas plantaciones; en el caso de Galicia, desde 2021 hasta finales de 2025. Estas prohibiciones temporales se sumaron a la ya existente desde 2017 en Portugal, y que estará vigente hasta 2030, "lo que ha provocado que las empresas papeleras lusas estén comprando y arrendando plantaciones de eucalipto en Galicia y Asturias, aumentando la presión en los territorios".

Ahora, las organizaciones ecologistas han pedido ampliar esas prohibiciones y su extensión territorial, mientras no se asegure el cumplimiento de los objetivos de la planificación forestal, la diversificación de masas productivas y la salvaguarda de los espacios naturales protegidos.

"Este proceso de eucaliptización en el norte de la península, que ya se ha consumado en Galicia, se produce en un momento en el que la Xunta de Galicia ha dado luz verde a una nueva fábrica de celulosa, el proyecto GAMA de la papelera portuguesa Altri, que incrementaría en un futuro próximo la demanda de madera de eucalipto", han alertado, y han pedido "parar este despropósito".

Para las entidades firmantes de la declaración, este año 2025 es "clave" para evitar que la eucaliptización se extienda a otros territorios. "No se puede permitir que el sector forestal del norte de la península camine hacia el monocultivo económico de la producción de celulosa", han subrayado.

Asimismo, han pedido que se desarrollen nuevos modelos de silvicultura que permitan una mayor resiliencia de las masas productivas ante futuros escenarios, buscando mayor diversificación, evitando las plantaciones regulares, monoespecíficas, con uso de agroquímicos y cortas a hecho.

Finalmente, han pedido "reabrir el debate sobre el impacto de los eucaliptos que prosperan fuera de las plantaciones y su interacción con los ecosistemas", y han reclamado que se establezca en el Ministerio de Transición Ecológica un grupo de trabajo multidisciplinar que aborde los efectos sobre la biodiversidad de la expansión del eucalipto.

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