Uber empieza a operar en Vigo con tarifas más baratas que el taxi, desatando protestas de los taxistas
miércoles, 18 de junio de 2025, 19:51
La llegada de Uber a Vigo ha encendido el debate sobre el futuro de la movilidad urbana en la ciudad, al igual que sucede en A Coruña. El desembarco de la plataforma estadounidense, que ha comenzado a operar sin la autorización municipal necesaria, ha provocado una reacción inmediata y contundente del sector del taxi, que considera esta entrada una amenaza directa a su modelo de servicio público.
No les falta motivos de preocupación. Ahora mismo un viaje entre el centro de la urbe, la calle Príncipe, y el aeropuerto de Vigo cuesta 18 euros. Lo mismo, 18 euros para bajar desde Peinador al centrro.
El desplazamiento en taxi desde el aeropuerto a Vigo vale 25 euros, según figura en la web de AENA. El taxi entre el centro de la ciudad y Peinador suele valer en torno a 35 euros, en función del tráfico.
La legalidad de la actividad de Uber en Vigo es el principal argumento de los taxistas, quienes denuncian que la plataforma está prestando servicios urbanos sin la licencia exigida por la normativa local. Desde la Asociación de Autopatronos del Taxi de Vigo se ha trasladado la situación a las autoridades, insistiendo en que la entrada de Uber supone una competencia desleal y que la demanda de movilidad ya está cubierta por los taxis y el transporte público.
El modelo de negocio de Uber, basado en tarifas variables y una operativa completamente digital, choca frontalmente con el sistema de tarifas reguladas y garantías que ofrece el taxi tradicional. Los profesionales del sector consideran que la implantación de la plataforma puede provocar una pérdida de servicios y una reducción de ingresos, especialmente en trayectos cortos y menos rentables.
La normativa gallega establece que los vehículos de transporte con conductor (VTC) solo pueden realizar trayectos interurbanos, mientras que los servicios urbanos requieren una autorización expresa del Ayuntamiento. Uber ha solicitado este permiso, pero hasta el momento no ha recibido respuesta, lo que ha llevado a la empresa a operar en un limbo legal que los taxistas consideran inaceptable.
Un modelo bajo presión
El apoyo institucional al taxi en Vigo es firme. El alcalde Abel Caballero ha reiterado en varias ocasiones que la ciudad no necesita plataformas VTC, defendiendo la cobertura y calidad del servicio de taxi local. Esta postura se traduce en una falta de voluntad política para modificar la ordenanza municipal y permitir la entrada de Uber en el tráfico urbano.
La Cooperativa de Autotaxis Provincial y otras asociaciones del sector han anunciado reuniones para definir estrategias de defensa y exigir el cumplimiento de la normativa vigente.