Protesta en el Hospital de Ourense tras la agresión a puñetazos a una médica en Urgencias del CHUO
martes, 1 de julio de 2025, 18:01
El incidente ocurrió mientras la doctora desempeñaba sus funciones en el servicio de urgencias, en un contexto de creciente preocupación por la seguridad del personal sanitario en Galicia. El sindicato O’Mega y la Xerencia del Área Sanitaria han confirmado la gravedad de los hechos y han reiterado la necesidad de reforzar las medidas de protección para los profesionales de la salud.
Los datos oficiales muestran que las agresiones a sanitarios en Galicia se han duplicado en el último año, alcanzando cifras récord tanto en hospitales como en centros de salud.
Las principales causas identificadas son la demora en la atención y las discrepancias con la atención médica recibida. En Galicia, el 75% de los incidentes están relacionados con la espera para ser atendido, mientras que el 57,1% se deben a desacuerdos con las decisiones médicas. Otras razones frecuentes incluyen discrepancias personales y la negativa a emitir informes que no se ajustan a los protocolos sanitarios.
El personal sanitario atribuye el incremento de la violencia a la sobrecarga asistencial, la insuficiencia de personal y la falta de información clara a los pacientes sobre los procedimientos y tiempos de espera.
La Xunta de Galicia y las áreas sanitarias están implementando nuevas medidas, como la denuncia de oficio, el refuerzo de la seguridad y la instalación de sistemas de alerta, pero los sindicatos y el personal insisten en que es imprescindible aumentar las plantillas y mejorar la prevención.
Por ejemplo, la Sociedad Gallega de Médicos Generales y de Familia (SEMG Galicia) ha manifestado su más firme rechazo, indignación y preocupación tras la agresión sufrida por una médica de urgencias del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) en la madrugada del domingo.
Desde SEMG Galicia se denuncia de forma rotunda que las agresiones físicas, verbales o psicológicas a los profesionales sanitarios son inaceptables, no solo contra las personas agredidas, sino también contra el propio sistema sanitario. La organización insiste en que la vocación de servicio de los médicos se pone a prueba cada día en centros de salud, hospitales y en el ámbito rural, y recalca que las agresiones no son “parte del trabajo”, sino delitos que deben ser denunciados y castigados con todo el peso de la ley.
El presidente de SEMG Galicia, el doctor Albert Foo, subraya que no se puede normalizar ni minimizar el impacto de estos actos de violencia y exige la aplicación efectiva de la legislación vigente, que contempla estas agresiones como delitos contra la autoridad. Además, reclama medidas urgentes y eficaces de protección, así como un refuerzo de las políticas de prevención, atención y seguimiento de estos casos.
El sindicato médico O’Mega también ha condenado el suceso y advierte que este tipo de episodios ha dejado de ser puntual y comienza a ser algo casi habitual en hospitales y centros de salud gallegos. O’Mega denuncia que la Consellería de Sanidade no hace lo suficiente para garantizar la seguridad de los profesionales, a pesar de que está en trámite una reforma legal que incluirá multas para los agresores y la obligatoriedad de informar a la Fiscalía Superior de Galicia en estos casos.
Por su parte, la Xerencia del Área Sanitaria de Ourense-Verín-O Barco de Valdeorras ha trasladado personalmente su apoyo a la profesional agredida y a todo el equipo de urgencias, reafirmando su compromiso con la seguridad y el bienestar de sus trabajadores. La dirección sanitaria defiende que mantiene una política de tolerancia cero ante las agresiones y que el Sergas ofrece tanto apoyo legal como psicológico a los afectados.