La Xerencia sostiene que el cambio de ubicación fue "consensuado" y que responde a una "planificación técnica y sanitaria"

La comisión de centro de atención especializada del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) denuncia "deficiencias" en el paritorio provisional, habilitado tras el derrumbe sufrido en el Hospital Materno Infantil, entre las que menciona que las salas de dilataciones están "divididas por cortinas" y no tienen ni lavabo "ni agua corriente".

Así lo señalaba esta comisión, en una rueda de prensa este lunes, ante el traslado "unilateral" de la actividad del Materno Infantil, donde a finales de marzo se desplomó parte de un falso techo.

Los representantes del personal relatan cómo en las instalaciones provisionales hay mujeres embarazadas y recién nacidos que "comparten unidad con el módulo penitenciario"; que no habrá sala de parto natural y por el momento "no hay ubicación" para el aula pediátrica; y que los neonatos que precisan UCI tras el parto se situarán tres plantas por encima cuando antes estaba en la misma.

Pero las deficiencias de "mayor gravedad", siempre según la comisión de centro, figuran en un "informe completo" sobre las salas de dilataciones, que "no cumplen los requisitos espaciales mínimos para garantizar una atención obstétrica segura y eficaz".

El personal también se refiere a las "condiciones ambientales" del Hospital Xeral de Ourense, donde se trasladarán servicios del Materno Infantil. Así, mencionan que actualmente comparten aseo cuatro pacientes y "en alguna ocasión" hasta seis, además de las "altas temperaturas" durante las olas de calor porque hay unidades sin aire acondicionado ni ventilador.

RÉPLICA DE LA XERENCIA
Tras las denuncias de la comisión de centro, la Xerencia del Área Sanitaria de Ourense-Verín-O Barco de Valdeorras emitió un comunicado en el que, si bien no entra a comentar las deficiencias relatadas, sostiene el cambio de ubicación de estos servicios fue una medida "consensuada con los distintos servicios", que "no reduce el personal ni sus derechos" y que se adopta para "garantizar la seguridad y mejora asistencial".

En este sentido, insiste en que el traslado responde a una "planificación técnica y sanitaria" y que la Xunta realiza las obras de adaptación de los espacios provisionales con una inversión de más de 2,7 millones de euros. Todo ello mientras duran los trabajos dentro del plan de mejora del CHUO.

"La atención sanitaria se mantendrá con los máximos estándares de calidad y seguridad. El traslado no supone en ningún caso una pérdida de recursos, ni afectará al desempeño de los profesionales, que seguirán contando con la equipación, espacios y apoyo necesario para ofrecer una atención de calidad", reitera la Xerencia, que afirma estar "abierta al diálogo y a la mejora continua".

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