La nueva hoja de ruta para mejorar la seguridad de pacientes en hospitales y centros de salud de toda España ha sido valorada positivamente por SATSE en cuanto a sus objetivos generales. Sin embargo, la organización considera que la falta de compromiso firme para aumentar el número de enfermeras puede convertirla en un documento sin impacto real en la práctica diaria.
SATSE recalca que, aunque el acuerdo representa un avance en la dirección correcta, la experiencia demuestra que muchas estrategias similares no pasan de ser simples propuestas si no se acompañan de recursos suficientes. La organización recuerda que la dotación adecuada de personal es esencial para que las acciones previstas no se queden en el papel.
El sindicato insiste en que la clave para que la estrategia no sea inútil reside en la incorporación progresiva de profesionales hasta alcanzar ratios adecuadas en todos los servicios de salud. SATSE subraya que el déficit de enfermeras es una realidad en Galicia y en el conjunto del Estado, lo que dificulta la implantación de buenas prácticas y una cultura de seguridad sostenida.
En este contexto, la organización recuerda que sigue pendiente la tramitación de la Ley de ratios enfermeras, impulsada mediante una Iniciativa Legislativa Popular, cuyo objetivo es garantizar una atención segura y de calidad para los pacientes en todos los niveles asistenciales.
La solución, según SATSE, pasa también por aumentar el número de plazas universitarias de Enfermería, reducir la precariedad laboral y fomentar la retención de talento en el sector sanitario, medidas que consideran imprescindibles para revertir la actual situación de infradotación de personal.
El contexto gallego añade aún más presión a esta problemática. En los últimos años, Galicia ha experimentado un aumento preocupante de las agresiones a sanitarios, con más de 200 ataques a enfermeras registrados solo en 2023, según el Observatorio de Agresiones del Consejo General de Enfermería. El Ministerio de Sanidad ha confirmado que 2024 marcó un récord nacional con 16.558 agresiones, de las cuales el 27% tuvieron como víctimas a enfermeras. Este fenómeno, que afecta especialmente a las mujeres, ha sido vinculado por los sindicatos a la insuficiencia de recursos humanos y materiales, lo que incrementa la presión y la exposición de los profesionales.
La Xunta de Galicia ha anunciado medidas como la modificación de la Lei de Saúde para endurecer las sanciones contra las agresiones, que podrán alcanzar hasta 15.000 euros en los casos más graves4. Sin embargo, sindicatos y organizaciones profesionales consideran que estas iniciativas no serán suficientes si no se abordan las causas estructurales, como la escasez de personal y la sobrecarga asistencial.
Finalmente, SATSE advierte que, si no se produce un cambio real en las condiciones laborales y en la dotación de recursos, la Estrategia de Seguridad del Paciente podría quedarse en un nuevo documento bienintencionado, sin capacidad para mejorar la realidad de los profesionales y pacientes del sistema sanitario gallego y español.