El verano futbolístico en Vigo se calienta y el nombre de Juan Cruz resuena con fuerza en las oficinas de A Sede. El extremo hispano-argentino del Leganés, de 24 años, se ha convertido en el gran objeto de deseo del Celta de Vigo, que parece haber tomado la delantera en una reñida puja por su fichaje. Las negociaciones están avanzadas y, salvo sorpresa de última hora, Cruz vestirá la camiseta celeste la próxima temporada.
Todo apuntaba hace apenas unos días a que el futuro de Juan Cruz se teñiría de franjas rojas y blancas en Vallecas. El Rayo Vallecano, otro de los grandes interesados, parecía tener el acuerdo casi cerrado con el jugador. Sin embargo, la irrupción fulgurante del Celta ha dado un giro inesperado a los acontecimientos. La directiva olívica, consciente del perfil que busca el técnico Claudio Giráldez para reforzar las bandas, ha metido la directa y ha convencido al futbolista.
Las cifras de la operación aún no son oficiales, pero se estima que el Celta estaría dispuesto a desembolsar una cantidad cercana a los 6 millones de euros. Es importante recordar que Juan Cruz tenía una cláusula de rescisión de 20 millones de euros en Primera División, que se redujo a 10 millones tras el descenso del Leganés a Segunda. El conjunto pepinero, necesitado de liquidez, parece dispuesto a negociar a la baja, aunque busca obtener la mayor tajada posible. Un detalle a tener en cuenta es que el Real Betis, club de origen de Juan Cruz, conservaría un 40% de los derechos del jugador, por lo que una parte del traspaso iría a parar a las arcas béticas.
La clave del éxito del Celta en esta operación reside en haber seducido al propio Juan Cruz. La posibilidad de jugar en un equipo con presencia garantizada en la Europa League ha sido un factor determinante para el futbolista, quien ve en Vigo la oportunidad perfecta para dar un salto cualitativo en su carrera. El proyecto de Claudio Giráldez, que valora su calidad, capacidad de asociación, uno contra uno y su habitual desempeño en banda derecha, ha terminado por inclinar la balanza.
El posible fichaje de Juan Cruz llega en un momento en el que el Celta también se había interesado en Bryan Zaragoza, del Bayern de Múnich, aunque las negociaciones por este último se han complicado. Desde el club vigués, sin embargo, defienden que ambos fichajes son compatibles y que la llegada de Cruz es una prioridad en este inicio del mercado estival.
En la temporada pasada, a pesar del descenso del Leganés, Juan Cruz disputó 34 partidos, anotando 5 goles y repartiendo 4 asistencias. Unas cifras que, sumadas a su proyección (tiene 24 años y un futuro prometedor), lo convierten en un refuerzo de presente y futuro para el Celta.
En Vigo ya se respira optimismo y la afición celeste espera con ansias la confirmación oficial de un fichaje que podría marcar la diferencia en la próxima campaña. La llegada de Juan Cruz no solo sumaría talento y desborde, sino que también aportaría ese hambre y velocidad que el cuerpo técnico busca para afrontar una pretemporada cargada y una temporada ilusionante con participación europea. La 'guerra' por Juan Cruz parece tener un claro ganador: el Celta de Vigo.