Es decir, la venta del sueco se hizo por un total de 30 millones de euros, una cifra que equipara la mejor venta del Celta en el verano del 2023 por su canterano Gabri Veiga al fútbol saudí (otros 30 millones).
Ahora bien, con esta inyección económica que supone este traspaso, muchos seguidores reclaman mejoras en el nivel de la plantilla, que por ahora no han llegado. En la afición celeste hay nerviosismo y la derrota 0-4 ante un club portugués de segundo nivel en el primer partido de pretemporada ha encendido las primeras alarmas.
Con todo, no está claro que la familia Mouriño vaya a destinar lo ganado con el delantero sueco a mejorar el plantel del Eurocelta. Hay otras opciones.
La cantera como plataforma de futuro
Invertir parte del dinero en la cantera puede suponer formar futbolistas que en un futuro se conviertan en piezas claves del mercado. La idea no es nueva, generar un bloque sólido de para el primer equipo que consoliden el proyecto deportivo que está llevando adelante el entrenador Claudio Giráldez y después evaluar la posibilidad de hacer caja.
Una de las claves del éxito de la pasada temporada es la identificación entre la grada y un equipo repleto de canteranos, lo que ha llevado a llenos en Balaídos agotándose a menudo las entradas disponibles en la plataforma SeatPick o enlas vías tradicionales. Seguir compitiendo con sello propio sin dudas seguirá llenando el Municipal-
Así que no es para nada descabellado pensar que una tajada del dinero obtenido vaya a parar directamente en el fútbol base del Celta y en infraestructuras como el polémico Galicia Sports 360.
Seguir sin recurrir a deuda
Actualmente, el RC Celta de Vigo no tiene deuda bancaria; goza de una situación financiera saneada según sus últimas cuentas. En octubre de 2024, el club informó que mantenía "deuda cero", a pesar de acumular pérdidas de 13,3 millones € (temporada 22/23) y 7,5 millones € (23/24).
¿Cómo es esto posible? Pues haciendo caja con traspasos como los de Larssen.
Elevar el nivel de la plantilla con más fichajes
Esta es, lógicamente, la opción preferida de la afición. Aunque ya han firmado Ionuț Radu (portero que llega libre desde el Venezia), Ferrán Jutglà (delantero proveniente del Brujas belga) y asegurado la continuidad del centrocampista Ilaix Moriba (adquiridos sus derechos del RB Leipzig), el mercado debería traer más fichajes si el Celta quiere competir con opciones en LaLiga en una temporada en la que además, deberá jugar en Europa.
Una de las principales prioridades del Celta es adquirir todos los derechos del delantero Borja Iglesias ,que aun al día de hoy pertenecen al Real Betis. Su temporada 24/25 fue especialmente buena en el conjunto celeste -no tanto por goles como por lo que aporta al juego en equipo- y es una pieza clave de Giráldez. Esta semana, a pesar de los rumores de que puede haber otro club tentando al compostelano, el entrenador dejó claro que “el Panda” sigue siendo la prioridad absoluta para el 9.
Sin embargo, por ahora no hay acercamiento entre Celta, que ofrece dos millones, y Betis, que pide cinco. Si Iglesias acaba sin volver a Balaídos, es evidente que el Celta necesita otro 9, pues Iago Aspas, siempre fiable, tiene una edad que no le permite llevar el peso de ser el referente en ataque durante una temporada tan exigente como la que está a punto de empezar.
¿Qué opciones hay en el mercado para tal eventualidad? ¿Cuáles son los rumores al respecto?
Por ahora, hay dos nombres que suenan: Juan Cruz y Bryan Gil. Eso sí, ninguno es un delantero centro, lo que confirma que Giráldez sigue esperando que vuelva ‘El Panda’.
Bryan Gil es un extremo zurdo de 24 años, formado en la cantera del Sevilla FC, que debutó en la élite con el conjunto hispalense y brilló especialmente en su cesión en el Eibar. Internacional absoluto en cuatro ocasiones con España, Gil ha militado en el Valencia, Sevilla y Girona en calidad de préstamo, sin lograr afianzarse como titular indiscutible. Su fichaje por el Tottenham Hotspur en 2021, por 25 millones de euros, supuso el salto a la Premier League, aunque su escasa continuidad y una grave lesión de rodilla sufrida en marzo en el Girona han frenado su progresión. Actualmente, se recupera de una rotura del ligamento lateral externo, con una estimación de baja de cuatro a cinco meses y un contrato con los Spurs hasta junio de 2026.
El nombre de Bryan Gil ha irrumpido como alternativa principal en la agenda del Celta de Vigo tras el estancamiento en la negociación por Bryan Zaragoza. El futbolista ha sido ofrecido a los celestes por el propio Tottenham, que busca desprenderse del jugador este verano. La operación presenta obstáculos notables: su estado físico genera dudas de cara a su disponibilidad inmediata y su ficha se sitúa por encima de los parámetros habituales en Vigo. Además, el Tottenham pide entre 15 y 20 millones por su traspaso, una cifra fuera del alcance del Celta en una negociación inicial que sigue muy verde.
Juan Cruz, extremo hispano-argentino de 24 años, se ha consolidado en el fútbol español como uno de los perfiles más versátiles y prometedores de banda. Formado en las categorías inferiores del fútbol argentino y perfeccionado en España, destaca por su velocidad, desborde y hambre competitiva, virtudes que lo han convertido en protagonista tanto en la lucha por el ascenso como en el intento de permanencia del Leganés en Primera División. La última temporada, a pesar del descenso pepinero, disputó 34 partidos y firmó 5 goles y 4 asistencias, sumando 8 tantos y 5 pases de gol entre Liga y Copa desde su llegada. Su aportación y regularidad han despertado el interés de varios clubes, pero es especialmente valorado por la capacidad para acelerar el juego y encarar a sus rivales, siendo un perfil con margen de crecimiento y contrato hasta 2028.
El Betis mantiene un 40% de sus derechos, hecho que influye directamente en la negociación de su traspaso y en la operación de Borja Iglesias.
Las opciones de Juan Cruz para fichar por el Celta de Vigo han experimentado una aceleración en los últimos días: el club gallego ha superado en la puja al Rayo Vallecano, que llegó a tener muy avanzadas las conversaciones con el jugador. La propuesta céltica, cercana a los 6 millones de euros (cinco fijos más uno en variables), ha sido aceptada por el Leganés y deja la decisión final en manos del futbolista, que valora la oportunidad de jugar en Vigo, especialmente por la posibilidad de disputar competición europea la próxima campaña y medirse en una plantilla ambiciosa y bien reforzada