La Diputación de Pontevedra, a través del nuevo aviso fitosanitario del personal técnico de la Estación Fitopatolóxica del Areeiro, ha alertado de que la bajada de las temperaturas y las lluvias de este fin de semana pueden impulsar el desarrollo de nuevas infecciones de mildiu y oídio, así como "reactivar las que se encuentran controladas", por ello, ha aconsejado vigilar este posible avance.
Además, ha aconsejado mantener la vigilancia, "pues un ataque mal controlado implicaría también la rotura de la piel de los granos y la entrada de botrite". En lo relativo al black rot, la previsión es más positiva y no existe presencia de la enfermedad, por lo que en este período de la campaña ya no debería causar daños, según ha explicado la institución provincial en una nota de prensa.
Por otra parte, en el caso de las polillas del racimo, ha indicado que las capturas de machos de Lobesia botrana "siguen siendo muy escasas" y ha destacado que "es más notable la incidencia de acariosis, que en una fase más inicial del ataque sus síntomas pueden ser confundidos con los de trips o con algunas virosis".
En cuanto a los cicadelidos, ha recordado que es el período para aplicar el segundo tratamiento obligatorio dentro del plan de control y erradicación de la flavescencia dorada. También ha indicado que es "imprescindible" destruir, lo antes posible, todas las plantas confirmadas como positivas y sintomáticas.
Con todo, el aviso fitosanitario incluye también observaciones sobre el nogal, ya que se capturaron los primeros adultos de mosca de la cáscara, rhagoletis completa, "que puede llevar a la pérdida de la cosecha". Para el control de esta plaga, además de las trampas de feromonas de seguimiento, "es aconsejable eliminar las nueces caídas y extender en el terreno bajo la copa una lona tupida que impida que las larvas se entierren en el suelo para pasar el invierno".