Las embarazadas pueden sufrir muchos cambios en su cuerpo durante los nueve meses de gestación. Pies hinchados, nauseas, insomnio, sofocos... Cada una lleva estos "efectos secundarios" como buenamente puede, pero en verano, con el aumento de las temperaturas, se hacen especialmente difíciles de soportar. Por eso, desde Quirónsalud, el equipo de matronas ofrece cinco consejos sencillos para que las mamás y los bebés pasen la temporada estival en las mejores condiciones posibles.
RECOMENDACIONES
La primera recomendación sirve para cualquier mes del año, pero especialmente para julio y agosto: una correca hidratación. El agua debe tener un nivel adecuado de mineralización y los expertos recomiendan evitar refrescos, zumos industriales y demás bebidas azucaradas, pues estas pueden favorecer la retención de líquidos.
Tomar aire fresco puede ser beneficioso, pero no podemos abusar de las horas de exposición al sol. La recomendación es salir antes de las 11 horas y después de las 18 horas, cuando las temperaturas, por norma general, son más suvaes. Espacios frescos, bien ventilados y a la sombra son lo mejor para evitar sofocones, así como vestir prendas holgadas y transpirables de algodón o lino, evitando ropas ajustadas o sintéticas y de colores oscuros.
Las furtas y verduras frescas y de temporada son una excelente fuente de proteínas. Algunas como el melón o la sandía pueden ser un gran aporte nutricional que, además, sirven para refrescarnos. Intentar comer ligero nos puede ayudar a conciliar mejor el sueño. Por otro lado, si hay oportunidad, las mamás no deben renunciar a un bañito. El mar es la mejor opción, pero la piscina también es adecuada siempre qe nos duchemos después de cada baño para sacar los restos de cloro, que pueden secar e irritar la piel.