El pleno municipal da su visto bueno al pago de 268 facturas de distintos centros gestores con un valor de 1,38 millones de euros
El Ayuntamiento de Santiago ha aprobado en pleno un Plan Económico Financiero al incumplir la regla de gasto del 2024 por 6,7 millones de euros, con los votos a favor del bipartito (BNG y Compostela Aberta) y ante la abstención de los concejales no adscritos y del PP.
Esta ha sido la misma postura adoptada por los grupos políticos ante un reconocimiento extrajudicial de crédito, que también ha salido adelante tras ser incluido en la orden de la sesión de forma "urgente" al no poder terminarlo el interventor por una circunstancia personal. Esto permitirá pagar un total de 268 facturas pendientes de 28 centros gestores, por un importe conjunto de 1,38 millones de euros.
En algunos casos, estas son facturas que pertenecen a contratos que ya están regularizados, como pueden ser el de telefonía, el de fotocopiadoras o el acuerdo marco relativo a los envíos postales. En otros casos, son deudas que corresponden a contratos en procesos de licitación, como son los de conserjería y limpieza de centros educativos y el de eficiencia energética de las instalaciones municipales.
PLAN ECONÓMICO FINANCIERO
En cuanto al Plan Económico Financiero, el concejal de Hacienda, Manuel César, ha defendido que únicamente se ha incumplido la regla de gasto y ha dado por ejecutados los objetivos de estabilidad presupuestaria y de límite de la deuda, otros supuestos que pueden llevar a la elaboración de tal plan.
Ante las críticas del resto de grupos de la corporación municipal por su gestión económica, el edil ha insistido en que el Ayuntamiento de "no se encuentra en una situación alarmante en lo que se refiere a sus finanzas". Ha asegurado que la ratio de endeudamiento está "lejos" del supuesto que marca la ley, pese a que el PP y los concejales no adscritos han criticado superar el periodo medio de pago a proveedores.
Asimismo, César ha cargado contra la Ley de estabilidad presupuestaria, que regula la elaboración de este plan y, según ha incidido, promovida por el antiguo ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. A esta juicio se ha sumado después la alcaldesa, Goretti Sanmartín.
"Es difícil cumplir una norma que no tenga en cuenta peculiaridades de cada administración local y que ignora por completo el resto de indicadores que muestran robustez financiera de las entidades para hacer frente a ese mayor nivel de gasto", ha criticado.
CRÍTICAS A LA GESTIÓN ECONÓMICA MUNICIPAL
De "mala gestión" les han acusado los socialistas, que, a través de Marta Abal, han llamado a realizar un "control exhaustivo" sobre la ejecución presupuestaria, de modo que esta se adecúe a la previsiones del plan. "Es verdad que gastan más, pero disminuyen la ejecución del capítulo de inversiones en un millón y medio respecto al 2023", ha criticado.
En nombre de los concejales no adscritos, Gonzalo Muíños, además de criticar el "incumplimiento" del periodo medio de pago a proveedores, ha censurado lo mismo al respecto del plazo máximo para presentar este plan. Al mismo tiempo, ha defendido su abstención como un acto de "responsabilidad".
La concejala popular Rosario Ferreiro ha añadido a la lista de críticas por la gestión económica del bipartito un "bajo" porcentaje de ejecución presupuestaria, el "uso abusivo" de los reconocimientos extrajudiciales de créditos y un "elevado número de contratos precarios".