El Ayuntamiento de Pontevedra completa la restauración integral de la senda de los pescadores del Lérez
viernes, 8 de agosto de 2025, 17:17
El Ayuntamiento de Pontevedra ha completado la restauración de la senda de los pescadores que conecta la playa fluvial de Couso con la Illa do Covo, a orillas del Río Lérez. El concejal de Servicios Urbanos Básicos, Xaquín Moreda, ha visitado este viernes la zona para comprobar el resultado final de las obras, acompañado por técnicos municipales.
Las actuaciones, que supusieron una inversión de 32.115,69 euros, se llevaron a cabo tras las intensas lluvias primaverales que habían causado importantes daños en el entorno. Los trabajos finalizaron a finales de julio y se centraron en una recuperación respetuosa con el medio ambiente, utilizando recursos naturales del propio entorno y evitando intervenciones agresivas.
Una de las principales actuaciones fue la recuperación del arenal de Couso. Se demolieron las zonas de los caminos más cercanos al canal del río, lo que permitió liberar la playa y devolverle su estado natural. Para asegurar la accesibilidad, se habilitó un sendero más elevado y alejado del cauce.
También se reparó la pasarela de madera que había sido desplazada por las crecidas del río. Para protegerla ante futuras avenidas, se construyó un paso inundable que permitirá canalizar el agua sin dañar la infraestructura.
Asimismo, se rehabilitó una escalera en mal estado, renovando los escalones y colocando una nueva barandilla. En el tramo entre la Ponte Verde y la Illa do Covo, donde la senda presentaba un notable deterioro, se construyó un paso de agua y una pequeña pasarela para salvar un desnivel, garantizando así un tránsito seguro.
El concejal Xaquín Moreda ha destacado que el propósito de estas obras ha sido "devolver a la ciudadanía este espacio de alto valor natural en las mejores condiciones posibles, con total seguridad y el máximo respeto al entorno".
Además, ha subrayado la importancia de este tipo de espacios como lugares de esparcimiento y también como refugios climáticos durante los días de calor extremo, al igual que la senda fluvial de la otra orilla del Lérez, ya acondicionada desde principios de primavera.