Las autoridades competentes desconfinaron la parroquia de O Canizo, en el municipio ourensano de A Gudiña, donde residen sobre 300 personas, tras tener el fuego de un incendio "al lado de las viviendas".
Durante esta miércoles los vecinos de esta pequeña parroquia se vieron, según detalló el alcalde de A Gudiña, Néstor Orgando, consultado por Europa Press, "muy apurados" porque el fuego estaba "al lado de las viviendas".
Ogando explicó que, como medida de protección, realizaron zanjas alrededor del pueblo para controlar el fuego y, de esta forma, evitar que llegue a las casas.
La provincia de Ourense, que mantiene declarada la situación 2, tiene durante este miércoles a más de una treintena de municipios en riesgo extremo de incendios.