Galicia, y con especial intensidad Ourense, donde sigue decretado el nivel 2 de alerta para toda la provincia a causa de los incendios, ha vivido otra dura noche de lucha contra las llamas que ha sumado varios centenares de hectáreas calcinadas. En la mañana de este sábado permanecen sin extinguir un total 18 incendios que arrasan casi 43.500 hectáreas, la mayor parte en Ourense.
Y es que Ourense, tras la unión de dos incendios en Chandrexa de Queixa y después de unificarse este con el registrado en Mormentelos, en Vilariño de Conso, hasta superar las 16.000 hectáreas, registra el que hasta ahora supone el incendio más grande de la historia de Galicia, de acuerdo con los registros oficiales de la Xunta, que pueden variar de los cómputos de otras entidades e instituciones.
Pero otros grandes fuegos avanzan en la provincia ourensana y, si no se atajan en las próximas horas, con la dificultad que conlleva debido a la magnitud que han adquirido, podrían superar también al registrado en O Courel , en la ola de incendios de 2022, que era hasta ahora el segundo de la historia de Galicia, con 11.800 hectáreas afectadas.
En esta nueva ola, que el director xeral de Defensa do Monte, Manuel Rodríguez, elevaba a la más grave de la historia de Galicia ya en la madrugada del jueves al viernes, el fuego de Oímbra (A Granxa) ya ha quemado 10.500 hectáreas, según las últimas estimaciones.
Además, Ourense no es la única provincia afectada por los incendios. Hay también en el resto de provincias, siendo el de Agolada (O Sexo), en Pontevedra, con 400 hectáreas calcinadas y en el que se mantiene la situación 2 preventiva por la proximidad de las llamas a las casas, el de mayor magnitud por el momento.
FUEGOS "ACTIVOS"
En situación de fuego "activo", según la denominación oficial, el último parte de Medio Rural sitúa doce incendios: el de Agolada, precisamente y 11 más en Ourense, donde el de mayor magnitud, con más de 16.000 hectáreas afectadas, es el que se ha unificado entre Chandrexa de Queixo y Vilariño.
Activos siguen también el incendio de Maceda (Santiso y Castro de Escuadro, que también se unieron en días pasados, con 3.000 hectáreas quemadas); Oímbra-A Granxa (10.500); A Mezquita-A Esculqueira (9.000); Vilardevós-Vilar de Cervos (700); Vilardevós-Moialde (500), Vilardevós-Fumaces y A Trepa (100), así como Larouco-Seadur (2.000 hectáreas quemadas).
En Carballeda de Avia han aparecido dos nuevos incendios, que la Xunta sitúa como activos: uno en Vilar de Condes, que ya ha calcinado 200 hectáreas, y otro en Carballeda, con 20 afectadas.
En la provincia de A Coruña hay uno en situación activa en Muxía-Nosa Señora da O, con 50 hectáreas quemadas.
ESTABILIZADOS Y CONTROLADOS
Sin apagar, aunque estabilizados están los incendios de Toques (desactivada la Situación 2 y 300 hectáreas quemadas), Montederramo-Paredes (120 hectáreas) y Dozón-O Castro (400 hectáreas quemadas.
Asimismo, permanecen controlados los fuegos de A Fonsagrada-Monteseiro (150 hectáreas afectadas), Verín-Mourazos (9) y A Estrada-Souto (20 hectáreas quemadas).
Está extinguido el incendio registrado en Ourense-Seixalbo, tras quemar, según las estimaciones de Medio Rural, un total de 107,79 hectáreas.
COLABORACIÓN BOMBEROS DE LUGO
El Consorcio Provincial de Bomberos de Lugo colabora en la lucha contra los incendios en la provincia de Ourense, con la movilización de un operativo. En concreto, el presidente de la Diputación de Lugo y del Consorcio de Bomberos, José Tomé, informa que se ha movilizado un nuevo operativo con tres bombas nodrizas, cuatro vehículos de mando y trece efectivos para apoyar los trabajos de extinción.
Durante toda la semana hubo movilizaciones diarias de personal y material desde los diferentes parques provinciales, así como contactos con la Consellería de Medio Rural. "Seguiremos colaborando todo el tiempo que sea necesario para atajar estos fuegos con responsabilidad, solidaridad y el compromiso absoluto de proteger a las personas, las viviendas y nuestro patrimonio natural", afirma el presidente.
OPERATIVO EN MONFORTE
Monforte de Lemos, ante la evolución de los incendios forestales activos en la comunidad autónoma, ha puesto en marcha un operativo especial en el municipio para apoyar la lucha contra los incendios en caso de ser necesario. Con esa intención, esta mañana su alcalde, José Tomé, ha resuelto aprobar varias actuaciones, entre ellas adoptar por parte del ayuntamiento todas las medidas preventivas disponibles para la reducción del riesgo de incendios.
También tener activos todos los dispositivos de vigilancia y control en zonas de especial sensibilidad, especialmente en áreas de interface urbano-forestal, espacios protegidos y zonas con mayor carga de combustible vegetal. Todo ello con los medios humanos y materiales municipales o también empresas privadas susceptibles de ser movilizadas, tanto en tareas preventivas como de extinción.