Archivo - Alumnos en exámenes de oposiciones, imagen de archivo


 

Galicia se enfrenta a la falta de cobertura de plazas en las oposiciones a enseñanza secundaria. Y ello a pesar de los esfuerzos de la Xunta para reforzar la plantilla docente y de mantener una de las tasas de interinidad más bajas de España. Sin embargo, una parte significativa de las plazas convocadas, un 14%, quedaron sin cubrir. Esta problemática, que afecta de manera particular a ciertas especialidades, ha generado un debate sobre la idoneidad del actual sistema de selección y las condiciones laborales del profesorado. 

VACANTES
Según datos de la Consellería de Educación, de las 1.664 plazas convocadas en las oposiciones, el 86% se cubrieron, lo que deja un 14% sin adjudicar. Los sindicatos, que han analizado el proceso, cifran en 174 las plazas desiertas.

UGT señala que la falta de cobertura es especialmente notoria en secundaria, con una bajada preocupante en asignaturas como Matemáticas e Informática. En esta última especialidad, de 55 vacantes en Sistemas y Aplicaciones Informáticas, solo se cubrieron 13; mientras que en Informática, solo 23 plazas encontraron candidato.

CCOO indica que, aunque Galicia es una de las comunidades con menos plazas desiertas (19% a nivel estatal), esta situación demuestra que el sistema de oposiciones no está funcionando como debería para cubrir las necesidades. Perciben el sistema como desfasado en algunos aspectos (temarios) y como fallido en el modelo de selección.

La CIG confirma que, según datos de la Consellería de Educación, un 14% de las plazas de Galicia quedaron sin cubrir. Este sindicato destaca que el acceso restringido a la información de los tribunales dificulta la labor de hacer un seguimiento exacto de los resultados para tener una idea más clara de las vacantes reales. 

 

El conselleiro de Educación, Ciencia, Universidades e Formación Profesional, Román Rodríguez.



LA RAÍZ DEL PROBLEMA
Los sindicatos coinciden en que el origen del problema es multifactorial. Apuntan a un sistema de oposiciones obsoleto, a la falta de atractivo de la profesión docente en ciertas especialidades y a la competencia del sector privado. Así, los salarios en la privada según qué especialidades son más atractivos junto a complementos y promoción.

La CIG describe el sistema de oposiciones como "arcaico y memorístico". Considera que la primera prueba, de carácter teórico, no evalúa la capacidad real de un docente para su trabajo diario, ya que “buena parte del temario no tiene nada que ver" con lo que será el día a día. Proponen un cambio para que se adapte más al trabajo en el aula y sugieren que el corte no sea tan alto, permitiendo que más aspirantes pasen a la segunda fase.

CCOO critica la excesiva criba en la primera prueba, especialmente en el examen práctico, que considera "más complicado que los currículos escolares" y con temarios "desactualizados". Abogan por que las pruebas no sean eliminatorias, lo que permitiría a todos los candidatos demostrar su competencia pedagógica en la segunda fase.

UGT coincide en que el sistema de acceso a la función pública docente necesita una revisión a nivel estatal, aunque reconoce que este año el problema se ha acentuado en asignaturas muy concretas en Galicia como informática y relacionadas. En estas últimas las oportunidades en el sector privado son más atractivas que en la enseñanza pública.

CCOO apunta a la falta de “competitividad” en el sueldo de la enseñanza pública frente al "pleno empleo" en el sector privado para estos perfiles tecnológicos. Por su parte, la CIG resalta que la profesión docente "no está valorizada" y esto provoca que muchos profesionales no opten por la enseñanza pública. Algo en lo que también coincide UGT.

 

Inicio de la manifestación de profesorado convocada por los sindicatos CIG, STEG y CSIF. Praza de Cervantes. Santiago de Compostela.



¿QUÉ HACER?
Las plazas que quedan desiertas se cubren con personal interino y sustituto, lo que genera una serie de consecuencias y abre el debate sobre las posibles vías de solución. Porque este tipo de coberturas dan paso a la precariedad y a la temporalidad. Desde la CIG consideran que esta práctica "no se debería permitir" y que el sistema ha de corregirse para evitar las vacantes.

La falta de personal suficiente hizo que, para cubrir la demanda, se haya tenido que recurrir a listas de personas que no cuentan con el Máster de Profesorado, algo que para CCOO es "ilegal". UGT confirma que en Matemáticas e Informática se ha tenido que tirar de listas abiertas para encontrar personal.
 

Tanto CCOO y UGT plantean la necesidad de revisar el Real Decreto de ingreso, de 2007, y defienden que las pruebas no sean eliminatorias. También proponen que se agilice la actualización de los temarios, que a menudo se ven frenados por "avatares políticos". Hubo dos propuestas, una de 2011 que quedó paralizada al llegar el PP al poder y otra, de 2018 que también se aparcó tras la moción de censura al gobierno Rajoy.

En este contexto, la Xunta de Galicia ha recordado los avances en el sistema, como el Concurso General de Traslados (CXT), que ha dado destino definitivo a 905 docentes más que el año anterior, reforzando la estabilidad. Sin embargo, la persistencia de las vacantes en áreas clave demuestra que el debate sobre el sistema de ingreso a la función pública docente está lejos de estar cerrado y requiere una solución integral que aborde tanto el diseño de las pruebas como las condiciones laborales.

Sin embargo, los profesionales del sector consideran que de seguir así, sin cambios profundos, es muy posible que la falta de profesionales se reproduzca en otras materias y el porcentaje de vacantes aumente considerablemente en el futuro.

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