Un grupo de bomberos alemanes arribó hoy a San Sebastián, en el norte de España, para ayudar a combatir los incendios forestales más graves que ha sufrido el país en décadas, informó el cuerpo de bomberos de Bonn, en el oeste de Alemania.
Se espera que la brigada continúe durante el día su camino hacia la región de Extremadura, afectada por los incendios y fronteriza con Portugal.
Uno de los incendios más grandes está ardiendo cerca de la localidad de Jarilla, en dicha región, donde ya se destruyeron alrededor de 15.000 hectáreas. Portugal también lucha contra cuatro grandes incendios forestales.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, tenían previsto hoy visitar la zona del incendio en Extremadura. Sánchez ya recorrió las zonas afectadas en Galicia el día anterior.
También han llegado a España refuerzos y aviones desde Francia, Italia, Finlandia, Países Bajos, República Checa y Eslovaquia. Sin embargo, los meteorólogos advirtieron de que es poco probable que llueva en los próximos días, lo que sería la ayuda más eficaz.
Las autoridades describieron la lucha contra las llamas como peligrosa, ya que los vientos cambiantes crean muros de fuego de varios metros de altura y existe el riesgo de que los equipos queden rodeados. Un jefe español de brigada comparó la situación con un "tsunami de fuego".
Hasta ahora, cuatro personas fallecieron en España y dos en Portugal por causa de los incendios. El lunes por la noche, cuatro bomberos resultaron heridos en Galicia, uno de ellos con quemaduras graves, según la emisora pública RTVE.
Se calcula que 3.440 kilómetros cuadrados de terreno han quedado calcinados en España desde principios de año. Las regiones más afectadas son Castilla y León, Galicia, Extremadura y Asturias.
La mayoría de los incendios han afectado a zonas montañosas y poco pobladas, pero miles de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares.