El manifiesto, que será leído durante la manifestación, denuncia que “gran parte de los montes de Galicia han quedado teñidos de negro, dejando un paisaje desolador, una tierra devastada y un futuro incierto”, estableciendo un paralelismo con lo ocurrido en la catástrofe del Prestige, que en 2002 afectó gravemente a la costa gallega y a buena parte del litoral atlántico europeo. Frente a esta situación, la plataforma ha reclamado al Gobierno autonómico la adopción inmediata de 11 medidas urgentes para prevenir nuevas olas de incendios y revertir lo que consideran una deriva peligrosa en el modelo forestal gallego.
Críticas a la Xunta y al Pladiga
Las organizaciones promotoras de la protesta arremeten directamente contra la Xunta al considerar que sus políticas forestales y de prevención de incendios han demostrado ser insuficientes. Muestran especial rechazo al Plan de Prevención e Defensa contra os Incendios Forestais de Galicia (Pladiga), al que califican de “herramienta inútil”. Para la plataforma, ese plan ha fracasado en su objetivo de prevenir y controlar los fuegos y se ha quedado en una respuesta meramente reactiva, sin soluciones de fondo.
En esa línea, destacan también su solidaridad con los equipos de extinción que lucharon contra los incendios de este verano en condiciones que describen como de “absoluta precariedad, abandono y falta de medios”. Reclaman con urgencia la creación de un servicio público, profesional y permanente de bomberos, que garantice una actuación estable y dotada de recursos suficientes a lo largo del año, y no únicamente durante los meses de mayor riesgo.
Las 11 medidas urgentes
El manifiesto desgrana una batería de propuestas con las que pretenden presionar a la Xunta para iniciar un cambio estructural en el modelo de gestión del monte gallego. Entre ellas, figura como prioridad la moratoria indefinida a nuevas plantaciones de eucalipto, una especie señalada como altamente inflamable y responsable de la expansión descontrolada de monocultivos en Galicia. Recuerdan que la actual moratoria expira el próximo 31 de diciembre y exigen que no se prorrogue, sino que se convierta en una prohibición permanente.
Asimismo, reclaman la suspensión de la temporada de caza y pesca en las zonas quemadas, además de promover la restauración de los ecosistemas dañados y la recuperación de los usos tradicionales del monte que durante décadas contribuyeron a mantener los equilibrios ambientales y sociales. El llamamiento de la plataforma es a un cambio de modelo forestal en el que se impongan políticas de preservación de la biodiversidad, de impulso a especies autóctonas y de apoyo a comunidades locales en la gestión de sus recursos naturales.
Voces del movimiento social y sindical
En la presentación de la protesta intervinieron representantes de varias de las entidades que integran la plataforma. La secretaria ejecutiva de la Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galiza (Adega), Belén Rodríguez, subrayó la necesidad de “exigir que cambien las políticas porque las actuales ya no sirven para frenar las olas incendiarias”. Rodríguez vinculó directamente las causas de los fuegos tanto a la crisis climática como a las decisiones de la Xunta, que en su opinión han fomentado un modelo forestal desequilibrado y vulnerable.
Por su parte, el secretario xeral de la CIG, Paulo Carril, apuntó que la ola de incendios de este verano demuestra que la crítica mantenida desde hace años por sindicatos y colectivos ecologistas estaba justificada. Aseguró que el tiempo les ha “dado la razón” sobre la necesidad de un cambio político profundo en la gestión forestal gallega. Para Carril, la lucha contra el fuego no puede reducirse a la extinción, sino que exige medidas estructurales que generen un futuro sostenible para los montes de Galicia.
El sindicato CIG ha anunciado que fletará buses desde A Coruña, Ferrol, Lugo, Ourense, Verín, Pontevedra, Vilagarcía y Vigo.
Convocatoria ciudadana
La manifestación saldrá a las 12:00 horas desde la Alameda de Santiago de Compostela y recorrerá las calles del centro hasta finalizar en una concentración en la Praza do Obradoiro, donde se leerá el manifiesto. Los convocantes insisten en que se trata de una movilización abierta a toda la ciudadanía, más allá de las entidades firmantes, para que la sociedad gallega muestre un rechazo claro a la situación actual y exija a la Xunta un rumbo distinto.