La intervención se enmarca en un operativo judicializado en el que colaboran de forma conjunta agentes de las comisarías de Ribeira y de Vigo, lo que pone de manifiesto que la operación llevaba tiempo siendo preparada y que los investigadores ya seguían de cerca los movimientos de los transportistas.

 

El hallazgo junto a una gasolinera

La persecución se produjo en la villa barbanzana, muy cerca de una gasolinera situada a las afueras de la localidad. Los ocupantes del turismo interceptado se dieron a la fuga, dejando atrás el coche con la mercancía. El hallazgo de una carga de semejante magnitud en pleno núcleo urbano resulta inhabitual, según fuentes conocedoras del caso, quienes destacan que el hecho de que el alijo fuese abandonado en la propia villa indica que los investigadores estaban perfectamente informados de los movimientos de los implicados. La presión policial provocó que los responsables del transporte tuviesen que abandonar parte de la droga para evitar ser apresados.

 

Posible segundo vehículo fugado

Las primeras pesquisas apuntan a que no se descarta la presencia de otro vehículo en la operación que habría conseguido escapar con otra cantidad significativa de cocaína. Este extremo está siendo analizado por los agentes, que mantienen el secreto sobre las actuaciones para no comprometer el desarrollo de la investigación.

 

El operativo confirma la hipótesis de que Galicia continúa siendo un punto estratégico para la entrada de cocaína en Europa, debido a su situación geográfica, la tradición marítima y la presencia de redes que han operado históricamente en la costa atlántica

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