El presidente de la Diputación de Pontevedra, Luis López, ha anunciado este lunes que se ha reservado una parcela de 2.300 metros cuadrados en el polígono industrial de Barro para construir un centro de conservación puntero en el que albergar los fondos del Museo provincial.

De este modo, la institución provincial da un paso decisivo para resolver uno de los grandes quebraderos de cabeza del Museo de Pontevedra: la falta de espacio para guardar sus valiosas colecciones un problema que "impide su crecimiento".

Según ha detallado el presidente, la idea es crear un moderno centro logístico-cultural para los fondos arqueológicos que esté a la altura del siglo XXI: con sistemas de almacenamiento vertical, brazos robotizados y gestión por inteligencia artificial para optimizar cada metro cuadrado y acceder fácilmente a cualquier pieza. "Con toda la tecnología habida y por haber, de robotización e demás", ha añadido.

El museo lleva años saturado, con una cámara acorazada al límite de su capacidad. La situación es tan grave que no pueden aceptar más donaciones.

El nuevo centro en Barro estará equipado con todo lo necesario para garantizar la seguridad y conservación de los fondos.

Se trata de una solución esperada desde hace más de 20 años, "Nunca se dio solución a todas las piezas que hay allí", ha destacado Luis López. En su día el ex vicepresidente César Mosquera propuso construir un nuevo edificio en Valdecorvos. Sin embargo, el plan se abandonó cuando se compró el Convento de Santa Clara, con la idea de que acogiese también un depósito. Pero esa propuesta fue rápidamente descartada por el actual Gobierno provincial, "aquel famoso cementerio", ha recordado el presidente.

El siguiente paso será encargar el proyecto arquitectónico a una empresa especializada con una meta ambiciosa: tener el nuevo centro listo para 2027, coincidiendo con el centenario del Museo de Pontevedra.

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