Ana Peleteiro en una imagen de EP

Israel ha enviado 8 atletas a los Mundiales en Tokio (5 hombres y 3 mujeres). Palestina está representada por un atleta, Mohammed Dwedar, que corre los 800 metros.

 

Dwedar ha hablado públicamente del conflicto de Gaza, expresando su dolor y esperanza, y ha agradecido el apoyo que ha recibido de España, haciendo alusión también a las protestas en La Vuelta. La presencia del equipo de Israel no ha generado protestas. 

 

En su mensaje, Peleteiro asegura que siente una profunda decepción al ver cómo un evento deportivo que reúne a atletas de todos los rincones del mundo se desarrolla sin que la situación de Palestina sea mencionada. La campeona explica que el deporte no puede quedarse al margen frente a lo que considera una tragedia humana, y defiende que los valores de unión, respeto y justicia deben traducirse en gestos claros de solidaridad.

 

La deportista subraya que “el silencio nunca será una opción frente a las violaciones de los derechos humanos” y declara su apoyo explícito al pueblo palestino y a las víctimas civiles. Reconoce que no es fácil expresar una postura en un contexto deportivo y mediático, pero insiste en que la responsabilidad de los atletas va más allá de lo que ocurre en la competición.

 

El comunicado llega en plena celebración del Mundial de Atletismo, donde se concentran miles de participantes y delegaciones, y donde se intensifica la exposición pública de los deportistas. Peleteiro considera que este escenario debe servir para dar visibilidad a causas humanitarias que trascienden el ámbito deportivo, invitando a sus compañeros y compañeras a “levantar la voz como acto mínimo de responsabilidad”.

 

La gallega, que se ha consolidado como una de las figuras más influyentes del atletismo europeo, también ha interpelado a las instituciones deportivas y a las federaciones presentes en el campeonato. Su llamado apunta hacia la necesidad de que los organismos que representan al atletismo mundial se pronuncien con claridad sobre conflictos donde están en juego la vida y la dignidad de miles de personas.

 

El pronunciamiento de la atleta no ha pasado desapercibido y abre un debate sobre el papel del deporte en la defensa de los derechos humanos. En las últimas décadas, algunos grandes campeonatos han servido de altavoz a denuncias sociales y políticas, aunque no siempre las instituciones deportivas han dado espacio a este tipo de manifestaciones. El comunicado de Peleteiro reaviva así la discusión sobre cuál debe ser el margen de acción de los atletas y hasta qué punto las federaciones deben posicionarse.

 

La posición de Peleteiro ha generado reacciones divididas: mientras algunos sectores valoran la valentía de su intervención como un ejemplo de coherencia con los valores de solidaridad que promueve el deporte, otros cuestionan que figuras del atletismo utilicen la plataforma de los campeonatos mundiales para trasladar reivindicaciones políticas. Aun así, su comunicado se ha viralizado rápidamente y ha puesto en el foco de la actualidad deportiva y social el tema de Palestina.

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