Barcelona, una de las ciudades más visitadas de Europa, enfrenta un persistente problema de hurtos, especialmente de carteristas que operan en zonas turísticas y en la red de transporte público. Ante esta situación, han surgido grupos de activistas ciudadanos que han decidido tomar la iniciativa para combatir esta delincuencia. Algunos de estos activistas, que en muchos casos han sido víctimas de robos, operan en el metro y en puntos neurálgicos de la ciudad con el objetivo de alertar a los viajeros y, en ocasiones, de confrontar directamente a los presuntos ladrones.
Métodos de disuasión y sus motivos
Estos grupos utilizan diversos métodos para disuadir a los carteristas, como llevar camisetas uniformadas, usar silbatos para llamar la atención y grabar sus acciones para luego difundirlas en redes sociales. Según estos activistas, su labor es fundamental debido a la reincidencia de los delincuentes y a la percepción de impunidad que sienten. Afirman que las leyes y los recursos policiales ... seguir leyendo en Catalunyapress.es .