La decisión de trasladar las quejas a la calle, bajo el lema "por una escuela segura y digna", se produce después de años de denuncias por los cauces oficiales y privados que no han logrado una solución de fondo. El centro, que acoge a más de 200 alumnos y alumnas, presenta graves deficiencias que no han podido ser negadas por las administraciones. La principal preocupación es el evidente peligro y riesgo para la seguridad de la comunidad escolar debido al constante deterioro de las instalaciones. Se trata de un centro con características singulares, ubicado en un espacio universitario, que, según la ANPA, debería ser un modelo y no un ejemplo de abandono.
El foco de la protesta está puesto en la necesidad de una respuesta "más ágil, decidida y firme" ante una situación insostenible. Pese a la "buena disposición" manifestada en reuniones previas, los tres entes implicados (Consellería de Educación de la Xunta, Concello de A Coruña y UDC) no han sido capaces de articular una solución definitiva, concreta y con plazos claros a las graves deficiencias estructurales y de mantenimiento. En enero de 2025, de hecho, se había aprobado un proyecto para la reforma integral, pero a día de hoy, un año después, se desconoce su estado de ejecución, según la asociación de padres.
Acuerdos incumplidos y carencias confirmadas
El deterioro en el CEIP de Prácticas se manifiesta en múltiples aspectos que van desde problemas de humedad que afectan a la salud de los menores, hasta el estado deficiente de las ventanas, daños en el mobiliario, filtraciones, presencia de goteras, o aseos inutilizados. Especialmente grave es la situación de la instalación eléctrica, que, tras las inspecciones pertinentes, se confirmó que precisa una reforma a fondo al no cumplir con los requisitos de seguridad mínimos.
Esta problemática fue expuesta por la comunidad educativa en numerosas ocasiones e incluso fue llevada al Parlamento de Galicia por grupos de la oposición, como el BNG y el PSdeG en abril de 2025, que denunciaron el abandono de centros educativos y reclamaron a la Xunta un plan de reforma integral y la ejecución de las obras urgentes con cargo a los presupuestos de 2025. Los nacionalistas también pidieron impulsar una mesa de negociación entre la UDC, dueña del edificio, y el Concello para actualizar el acuerdo de colaboración.
La triple dependencia que tienen las instalaciones, al estar bajo la tutela de la Xunta, el Concello y la Universidad, ha complicado la gestión y ha provocado un empeoramiento en la respuesta, dificultando la asunción de responsabilidades concretas. Un factor que agrava esta parálisis es que el convenio de colaboración entre las tres entidades se encuentra caducado actualmente, lo que facilita el "desentendimiento", según denuncian los padres.
Durante el curso pasado, la actuación del Concello se limitó a tareas menores como la poda de árboles en la entrada y pequeñas intervenciones. Por su parte, la Consellería de Educación realizó obras de escasa envergadura, como la sustitución del alero de la entrada o el enrejado de la parte baja de las ventanas. Estas actuaciones han resultado insuficientes para frenar el progresivo y constante deterioro generalizado.
Ante el "desleixo" que pone en peligro a la comunidad, la ANPA llama a la ciudadanía a unirse a la protesta de este viernes en las inmediaciones de la escuela para lograr la "seguridad y unas instalaciones dignas" que el alumnado y el personal merecen. Los padres, las madres y el resto de la comunidad educativa reclaman "compromisos y plazos claros" de forma inmediata.