Racing de ferrol

Duro golpe para el Racing de Ferrol en el derbi gallego de la categoría. El conjunto de Pablo López naufragó en Balaídos ante un Celta Fortuna que, pese a las adversidades, supo remontar el tanto inicial de Pascu para llevarse los tres puntos (2-1) y arrebatarles el liderato de la clasificación.

 

Los verdes se encontraron con el partido de cara en el arranque de la segunda mitad. El gol de Pascu debió ser el impulso definitivo, pero lo que vino después fue un jarro de agua fría. El Celta B, un rival de entidad que también pelea en la zona alta, castigó la pasividad defensiva de los ferrolanos, especialmente en una jugada de estrategia tras un córner, y devolvió las tablas al marcador casi de inmediato. Una falta de concentración imperdonable a estas alturas.

 

Sin embargo, el colmo de la ineficacia llegó con la expulsión de un jugador olívico en el minuto 64. Con el Celta Fortuna con diez sobre el césped, se abrió una oportunidad inmejorable para el Racing, que tenía media hora para certificar la victoria. Lejos de gestionar la superioridad, el equipo de Pablo López se desbocó con más corazón que cabeza. Esta actitud penalizó al máximo a los racinguistas, que en una contra letal, y con inferioridad numérica para los locales, vieron cómo el filial certificaba el 2-1.

 

"Fútbol es fútbol", dirán, pero la cara de tonto se les quedó a los 1.500 racinguistas que se gastaron su dinero para apoyar al equipo en Vigo. Un revés en la formación del equipo, que evidencia un paso atrás en la madurez de la plantilla.

 

Dolor en el vestuario por el liderato perdido

La derrota dejó sin el maillot de líder a los de A Malata, una posición que siempre otorga alas, y que ahora se ha escapado. En el vestuario el golpe fue evidente. El mediocentro Ander Gorostidi no escondió el dolor: «Estamos dolidos, cuando pierdes, siempre te sientes mal. El partido se nos puso de cara, con uno más, pero perdimos».

 

Gorostidi admitió los desajustes en el empate y en la jugada del segundo gol: «Hemos seguido, aunque tras la expulsión, hubo momentos de desajustes y en una jugada aislada, en la que hemos querido apretar arriba, nos han metido el segundo».

 

Ahora toca levantarse rápido. «Hay que limpiar la mente, entrenar duro el domingo y el lunes y el martes, a competir. Esto no para», zanjó el jugador, quien ya pone la vista en el importante partido de Copa del Rey. El Racing perdió una batalla clave en Balaídos, ahora debe asegurar que no se convierta en una caída libre.

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