El Celta de Vigo logró su primera victoria de la temporada en LaLiga derrotando 2-3 a Osasuna en El Sadar, en un encuentro trepidante y lleno de alternativas que se decidió en el tramo final gracias a la aparición decisiva de Pablo Durán.
Primer tiempo: Osasuna remonta
El equipo local saltó al campo decidido a imponer ritmo en casa y con mayor posesión en los primeros minutos, pero fue el Celta quien golpeó primero a través de Ferrán Jutglá, que aprovechó un contragolpe liderado por Borja Iglesias para superar a Sergio Herrera con una vaselina en el minuto 26. Osasuna reaccionó rápidamente, logrando el empate tras un penalti provocado por Manu Fernández y transformado por Ante Budimir en el minuto 37. El propio Budimir volvió a marcar justo antes del descanso, aprovechando un córner botado por Rubén García para poner el 2-1 en el descuento, desatando la euforia en Pamplona.
Segunda parte: Resurge el Celta
Tras el descanso Osasuna aumentó el control y parecía encaminar el triunfo, pero el Celta se rehízo y empató gracias de nuevo a Jutglá tras un saque de esquina en el minuto 69, rematando solo al segundo palo. Los rojillos dispusieron de una oportunidad de oro para volver a adelantarse, cuando el colegiado señaló penalti por una entrada de Joseph Aidoo sobre Abel Bretones; Budimir, protagonista absoluto, mandó su lanzamiento al larguero en el minuto 78.
Decisión en el tramo final
Cuando más apretaba Osasuna en busca del triunfo, un balón robado por el Celta en campo rival permitió a Pablo Durán plantarse ante Herrera y anotó el gol decisivo en el minuto 87, certificando una remontada histórica para el conjunto gallego y rompiendo su racha negativa de resultados. Osasuna, pese al empuje final y con Budimir como referente, no logró un empate y El Sadar presenció la primera derrota rojilla como local esta campaña.