Archivo - Imagen de una furgoneta y un agente de la Guardia Civil.


 

La detección se produjo el pasado 14 de octubre en el marco de la campaña de control de transporte escolar que las autoridades han puesto en marcha en Galicia al comienzo del curso académico, aunque la confirmación oficial por laboratorio homologado demoró varios días.​

 

La intervención del Instituto Armado se enmarca dentro de los operativos específicos para garantizar la seguridad de los menores en los desplazamientos a centros educativos. Según el comunicado policial, la prueba inicial arrojó un resultado positivo en cocaína y benzodiacepinas, drogas incompatibles con la conducción profesional y especialmente peligrosas en contextos con menores a bordo. Tras remitir la muestra a un laboratorio homologado, los resultados fueron ratificados, activando el procedimiento sancionador.​

El conductor se enfrenta a una sanción administrativa de 1.000 euros y la pérdida de seis puntos en su permiso de conducir por incumplimiento grave de la normativa de tráfico. Además, el expediente recoge la imposibilidad de seguir prestando el servicio escolar, al menos hasta que regularice su situación y se determine la posible responsabilidad penal o civil si la investigación lo considera necesario.

 

La Guardia Civil de Tráfico, en su comunicado oficial, insiste en que “casos como este son aislados y puntuales” dentro del volumen de transporte escolar en Galicia, remarcando que este servicio sigue siendo “uno de los más seguros del sistema de movilidad” en España. Sin embargo, ante la gravedad de este incidente y otros similares registrados en los últimos meses en la provincia de Ourense, el cuerpo policial anuncia el refuerzo de los controles específicos durante todo el curso académico, con prioridad en rutas rurales y zonas dispersas.

 

En este sentido, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha intensificado desde septiembre las campañas de verificación de conductores y vehículos, con inspecciones sobre los elementos técnicos de los autobuses, la validez de las autorizaciones y las condiciones psicológicas y físicas de los empleados. La campaña en Galicia abarca 3.800 líneas activas y cerca de 90.000 usuarios diarios, con especial atención al uso de cinturón de seguridad y la presencia de acompañante cualificado durante el trayecto, tal y como exige la normativa vigente.


 

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