Así lo demuestra una investigación liderada desde el Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela (CHUS), que contó con la participación de ocho centros del Servizo Galego de Saúde (SERGAS). Los resultados, que compararon este nuevo método con la técnica tradicional, sugieren que la tecnología de visualización de la vía aérea debería convertirse en el "estándar" de los quirófanos.
La investigación, publicada en la prestigiosa revista científica internacional Anaesthesia, es un estudio multicéntrico denominado VIDEOLAR-SURGERY. Este proyecto analizó un total de 5.100 intubaciones que fueron llevadas a cabo por 35 anestesiólogos y 60 médicos residentes en el entorno real de un quirófano durante un periodo de año y medio.
RESULTADOS CLAVE
El proceso de intubación traqueal es fundamental durante la aplicación de la anestesia general y, además, es un procedimiento que implica la posibilidad de sufrir complicaciones graves, tales como hipoxias o incluso paradas cardiorrespiratorias.
Las principales conclusiones del trabajo resaltan la mejora significativa en los indicadores de seguridad y eficacia:
- El uso del videolaringoscopio hizo que la proporción de intubaciones sencillas aumentase del 74% al 86%.
- El éxito en el primer intento de intubación mejoró del 86% al 92%.
- Las complicaciones durante el proceso se redujeron casi a la mitad, descendiendo del 9,7% al 5,5%.
El estudio comparó durante dieciocho meses la técnica clásica, que emplea el laringoscopio convencional, con el uso universal de videolaringoscopios. En la primera fase de seis meses se utilizó únicamente el dispositivo tradicional, y en la segunda, los videolaringoscopios se emplearon de forma sistemática en todas las intubaciones.
El doctor Manuel Taboada, especialista en Anestesiología del CHUS y coordinador de la investigación, ha puesto de relieve la importancia de los hallazgos. "El videolaringoscopio ofrece una visión más amplia y precisa de las estructuras de la garganta, lo que facilita el trabajo del anestesiólogo y mejora la seguridad del paciente", afirmó el doctor Taboada.
UN NUEVO ESTÁNDAR
El especialista fue categórico al declarar su opinión sobre el futuro de esta práctica: "Nuestros datos confirman que esta tecnología debería ser el estándar en todos los quirófanos". Aunque el videolaringoscopio ya es una herramienta utilizada en muchos centros sanitarios para casos de alta complejidad o cuando existe un riesgo conocido de dificultad en la vía aérea, este estudio pionero demuestra que su aplicación de forma rutinaria y en la totalidad de los pacientes, incluidos aquellos considerados de bajo riesgo, mejora ostensiblemente los resultados globales.
El doctor Taboada quiso destacar la trascendencia de la colaboración en el proyecto. Expresó su "profundo agradecimiento por la implicación de los Servicios de Anestesia y Reanimación de los ocho hospitales gallegos, de los médicos residentes y de la Sociedad Galega de Anestesia". Además, recalcó la envergadura de la investigación: "Este puede ser el estudio más grande realizado hasta el de ahora comparando una técnica clásica con una nueva tecnología como los videolaringoscopios". El coordinador se mostró convencido de que los resultados influirán en la elaboración de futuras guías de manejo de la vía aérea y, en consecuencia, "mejorarán la seguridad de los pacientes en todo el mundo".