Sara Guerrero, nacida en Narón (A Coruña) en 1997, confirmó su excelente estado de forma y su progresión imparable en el circuito internacional. Con tan solo 28 años, la deportista galleg selló su primer oro en una Copa del Mundo. Este triunfo se produce apenas unas semanas después de colgarse la plata en la Copa del Mundo de Viña del Mar, en Chile, a principios del mes de noviembre, lo que evidencia su consolidación entre la élite. La naronesa culminó la distancia sprint (750 metros a nado, 21 kilómetros en bicicleta y 5 a pie) con un tiempo de 59:33.
La gesta en Brasil, donde se posiciona como la segunda mejor española en el ranking mundial, fue liderada con autoridad por la deportista gallega. El triplete español se gestó en un recorrido caracterizado por ser llano y rápido, que comenzó con la prueba de natación en la playa de Jurerê. España demostró un dominio absoluto de principio a fin, logrando escaparse en la segunda transición para asegurar las tres primeras plazas. De hecho, las tres españolas fueron las únicas mujeres en la competición capaces de bajar de la hora en la distancia sprint, a pesar de que la prueba se disputó a 24º C.
Sinergia y Experiencia en el Podio
El histórico podio español se cerró con Miriam Casillas, deportista pacense adscrita al Triatlón Ferrol, cerrando la tercera posición. A sus 33 años, Casillas es la más veterana del trío y cuenta con el mejor palmarés internacional, incluyendo participación olímpica. Su bronce en Florianópolis llega tras haber sido la encargada de romper la sequía de una década del triatlón femenino español en la Copa del Mundo, al conseguir la victoria hace solo una semana en Chile. Ella, junto con Marta Pintanel (dos años más joven que Guerrero), que se quedó a solo seis segundos de la ganadora, son un ejemplo de la sinergia entre juventud y experiencia en el equipo. Pintanel, a su vez, también venía de rozar el podio en la anterior cita chilena.
Aunque en Florianópolis no participaron las diez mejores especialistas de las Series Mundiales, el triunfo del equipo español —con Guerrero a la cabeza— es un golpe de autoridad que subraya el prometedor final de temporada. El Comité Olímpico Español (COE) no dudó en alabar el rendimiento de las atletas, festejando el éxito con un mensaje directo: «En Florianópolis hoy se come tortilla». Este resultado es la culminación de un gran momento para Sara Guerrero, que venía de una sexta posición en San Pedro de la Paz la semana anterior, y para Casillas, que hace apenas un mes había terminado en el puesto 13 en la final de las Series Mundiales de Wollongong.