El Consello de la Xunta aprobó este lunes la licitación conjunta del servicio de atención residencial a personas mayores dependientes en las residencias de titularidad autonómica de O Carballiño y Bande. Ambos centros, con 80 y 42 plazas respectivamente, volverán a gestionarse de forma privada después de que la Consellería de Política Social interviniese ambos a comienzos de este año ante el “riesgo” para la atención a los usuarios por la falta de personal y los retrasos en el pago de los salarios de la anterior adjudicataria, Gesmedical-Dis SL.
Las dos residencias estuvieron gestionadas por DomusVi hasta principios de 2022, cuando la Xunta adjudicó su gestión a Gesmedical-Dis tras un nuevo concurso público. Pero tras la intervención temporal de la Consellería y la entrega provisional de la gestión a otras empresas, el Gobierno gallego ha decidido volver a sacarlas a concurso, lo que podría hacer que en un solo año cada centro pase por manos de tres entidades distintas.
El nuevo contrato tendrá una duración inicial de dos años —del 1 de marzo de 2026 al 29 de febrero de 2028—, con posibilidad de prórrogas anuales hasta un máximo de cinco años. El anuncio se publicará en la Plataforma de Contratos Públicos de Galicia y en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE), con un plazo de treinta días naturales para la presentación de ofertas.
En Galicia, según datos del Instituto Galego de Estatística (IGE) para 2022, sobre un total de 26.212 plazas residenciales, el 73,2 % (es decir, 19.180 aproximadamente) corresponden a entidades de titularidad privada: de estas, 15.816 son privadas sin financiación pública y 3.364 son privadas financiadas con fondos públicos. Solo 7.032 plazas —el 26,8 % del total— son de titularidad pública.
Este dato revela que la mayoría del parque residencial en Galicia está en manos privadas, aunque una parte significativa de esas plazas privadas recibe apoyo público.