Una imagen de la huelga en Atención Primaria en 2019

El Sindicato Médico de Galicia (SIMEGA) ha puesto sobre la mesa una serie de condiciones “irrenunciables” para desconvocar la huelga prevista en Atención Primaria el próximo miércoles 26 de noviembre, una protesta que llega en un momento especialmente sensible para el sistema sanitario gallego, con la epidemia de gripe empezando a impactar en los centros de salud. Aunque la Consellería de Sanidade retiró la semana pasada su última propuesta para el Sergas, que incluía aspectos muy polémicos como la extensión de la obligatoriedad de guardias en los PACs para los ya saturados médicos de familia, el sindicato considera que ese paso atrás del departamento autonómico resulta insuficiente.

 

Entre las medidas exigidas, SIMEGA demanda que el Sergas garantice la voluntariedad con incentivos para hacer guardias, incluyendo los turnos de sábado por la mañana, manteniendo las mismas condiciones retributivas que hasta ahora. Además, pide paralizar las plazas de Facultativos Especialistas de Atención Primaria con el objetivo de unificar toda la plantilla médica bajo la categoría de Médico de Familia de Atención Primaria.

 

El sindicato considera también imprescindible que la Xunta se comprometa, antes de junio de 2026, a limitar las agendas médicas a 30 actos por jornada y a gestionar el exceso de demanda mediante programas especiales y de participación voluntaria. Reclama asimismo que el acceso a la especialidad médica se haga únicamente por la vía MIR, aunque abre la puerta a contratar profesionales sin esa formación como técnicos sanitarios de apoyo a las consultas en momentos de sobrecarga asistencial. Es un intento de frenar la incorporación al SERGAS de médicos extranjeros, con título homologado pero sin la especialización que se le exige a los galenos españoles.

 

Varios sindicatos convocantes 

Que haya huelga o no no depende de SIMEGA. Las movilizaciones en Atención Primaria no son exclusivas de SIMEGA. Otros sindicatos como la CIG, CESM, UGT y CCOO también han anunciado distintas jornadas de paro para finales de noviembre y principios de diciembre, aunque con reivindicaciones parcialmente coincidentes. En algunos casos, las convocatorias de huelga arrancan el 25 de noviembre y se prolongan hasta el 3 de diciembre, evidenciando el creciente malestar del personal sanitario.

 

La coincidencia temporal con el inicio del repunte de casos de gripe y otros virus respiratorios ha puesto al sistema sanitario bajo una tensión añadida. La carga asistencial se ha disparado en muchos centros de salud gallegos, especialmente en áreas urbanas como A Coruña, Vigo y Santiago, donde las demoras en las citas superan en algunos casos la semana.   

 

Desde la Consellería de Sanidade, el conselleiro ha defendido en los últimos días que el departamento autonómico mantiene su voluntad de diálogo, y ha recordado que la retirada de la propuesta inicial del Sergas responde precisamente al objetivo de mejorar la negociación con los colectivos médicos. Por ahora, el titular de Sanidade no ha confirmado si se atenderán las nuevas exigencias de SIMEGA, que mantiene abierta la opción de suspender el paro solo si se cumplen todos sus puntos.

 

Aunque SIMEGA no tiene representación en la mesa sectorial del Sergas, su capacidad de influencia es notable entre el personal médico. Pese a ser un sindicato exclusivamente de facultativos, ha demostrado un alto poder de convocatoria en otras movilizaciones y ejerce presión directa al concentrar la voz del colectivo médico en Atención Primaria, el ámbito más tensionado del sistema.

 

El sindicato plantea también que los PACs se transformen en auténticos puntos de urgencias extrahospitalarias, con plantillas adecuadas, servicio de descanso garantizado y participación solo voluntaria, condiciones que considera imprescindibles para equilibrar la carga de trabajo y mejorar la atención al paciente. Pide además avanzar en la autodeclaración responsable en las oposiciones (OPE) para agilizar los procesos de selección y cobertura de plazas vacantes.

 

Si la Xunta no responde antes del miércoles a las demandas planteadas, el Sindicato Médico de Galicia confirma que mantendrá la huelga del 26 de noviembre, un movimiento que podría anticipar un invierno especialmente difícil para la Atención Primaria gallega. Las negociaciones de las próximas horas serán, por tanto, decisivas para determinar si se logra una tregua que alivie tanto a los profesionales como a la ciudadanía.

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