Efectivos de la Guardia Civil y de la Policía Local de Teo (A Coruña) han llevado a cabo este miércoles el desalojo de un ocupa que residía desde hace más de un año en el chalé que perteneció a la familia de Rosario Porto, la madre de Asunta Basterra, y que fue escenario del crimen de la menor en 2013. La vivienda, situada en el lugar de Montouto, en el municipio de Teo, ha sufrido distintas ocupaciones y episodios de abandono desde el asesinato de la niña y la posterior detención y condena de sus padres.
Según fuentes conocedoras del procedimiento, la orden de desahucio, dictada por un juzgado de Santiago de Compostela, se ejecutó a partir de las 12.30 horas y quedó completada poco antes de las 14.00, sin registrarse incidentes reseñables. El hombre que habitaba en la casa colaboró con los agentes durante todo el operativo y abandonó el inmueble de forma voluntaria, siguiendo las indicaciones de los efectivos desplazados. La actuación se desarrolló en presencia de la actual propietaria del chalé, que asistió al lanzamiento judicial.
El dispositivo movilizó a agentes de la Guardia Civil, miembros de la Policía Local de Teo y personal de Protección Civil, que tuvo que intervenir debido a la presencia de varios perros del ocupa dentro de la finca. Finalmente, y siempre según las mismas fuentes, los animales no fueron trasladados a la perrera, ya que el propio afectado se hizo cargo de ellos tras el desalojo, evitando así medidas adicionales sobre las mascotas. Hasta el lugar se desplazó también personal del juzgado encargado de supervisar la correcta ejecución de la resolución judicial.
El inmueble, un chalé unifamiliar con finca que formaba parte del patrimonio de la familia de Rosario Porto, ha estado marcado desde hace más de una década por el recuerdo del crimen de Asunta, cometido en 2013, y por sucesivas fases de abandono y ocupaciones irregulares, que contribuyeron a su deterioro y complicaron su gestión patrimonial. La operación de este miércoles supone un nuevo capítulo en la larga historia judicial y social que rodea a esta propiedad de Teo, convertida desde entonces en un símbolo del caso que conmocionó a Galicia y a toda España.