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El Pleno municipal ha aprobado una moción por la cual se condenan las protestas de la CIG ante la sede del PP local el pasado martes -- 25N --, con los votos a favor del Grupo Municipal Popular, las no adscritas y el PSOE. Los socialistas se han sumado a la moción urgente, impulsada por PP y concejalas no adscritas, "por coherencia".

La concejala popular Maria Baleato González ha comenzado su intervención denunciando que el pasado martes manifestantes de la CIG dirigieron insultos a trabajadoras "por el simple hecho de ejercer su derecho de asociación y pertenecer a un partido político". Calificó la situación de "acoso y un ataque a las libertades amparadas en la Constitución".

Baleato aseguró hablar en nombre de las mujeres del PP, indicando que "no hay un único perfil, pero todas merecen respeto". Reclamó "sentido común y respeto para todos", y pidió a la alcaldesa, Goretti Sanmartín, una condena de los hechos, así como "tender puentes, no volarlos".

A continuación, la concejala no adscrita Mercedes Rosón reconoció incomodidad por el debate, pero defendió que el Ayuntamiento debería "reivindicar desde el consenso la defensa de los derechos de las mujeres y la lucha contra la violencia machista". Señaló que "algunas imágenes fueron inapropiadas" y que el tratamiento del tema desvió el foco de lo "realmente importante".

Asimismo, Rosón afirmó que las reivindicaciones de la CIG son "absolutamente respetables", aunque cuestionó las "formas, momento y espacio". Por eso, señala que decidieron unirse a la moción por "sororidad, comprensión y apoyo" entre compañeras. "Hay un abismo en nuestra forma de pensar, pero la discrepancia no impide mostrar afecto entre personas", remarcó.

"NO ERA LA MEJOR OPCIÓN"
En este contexto, el socialista Sindo Guinarte ha defendido el derecho de reunión y manifestación, pero subrayó que estos "no pueden amparar comportamientos intimidatorios contra partidos o periodistas". Además, ha considerado que acabar la protesta frente a la sede del PP "no era la mejor opción".

A renglón seguido, afirmó que los periodistas "merecen todo el respeto" y alertó del riesgo de "resbalar por la pendiente de incriminar a un periodista". Justificó su apoyo a la moción en "coherencia" con esta posición.

No obstante, ha remarcado que el PP sufre de una "gravísima falta de coherencia" en este tema, porque este miércoles rechazó firmar en el Senado una declaración para rechazar los insultos y amenazas de "grupos ultras" contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

En esta línea, la teniente de alcaldesa y concejala de Compostela Aberta, María Rozas, ha reiterado que "vio imágenes de la manifestación que no le gustaron, no comparte ni la representan y que cree que no benefician a nadie".

Sin embargo, ha criticado la "falta de coherencia" y "doble vara de medir" del PP, al recordar que el partido "no condenó otras manifestaciones como las ocurridas en Ferraz -- sede del PSOE --". "Lamento que en Santiago en el 25N se hablase más de esto que del aumento de denuncias violencia genero o la regresión de la juventud. Eso era importante no otras cuestiones que se hablaron", concluyó.

También, la portavoz del Gobierno local, Míriam Louzao, ha coincido con Rozas, asegurando que "no le gustaron las formas". A mayores, remarcó que "no es un delito manifestarse" y subrayó que la concentración de la CIG no fue convocada por el BNG. "La movilización estaba autorizada, pero puedo coincidir en que algunas formas no fueron las mejores", indicó.

Finalmente, la mandataria local ha manifestado que el "legítimo derecho de todo el mundo es manifestarse", pero que entiende "que existe mucha tensión y que hay momentos y espacios en los que hay que calmar esos ánimos y tensión". Con todo, ha añadido que "no le gustó" que "se quiera hacer un traje" que no corresponde con la realidad. "Este Gobierno es de personas pacifistas y respetuosas de la diversidad y las diferencias", concluyó.

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