La conselleira de Vivenda e Planificación de Infraestruturas, María Martínez Allegue, presentó este viernes en Pontevedra el proyecto de la Variante de Alba, una nueva conexión viaria de un kilómetro que enlazará la PO-531 con la N-550 y que aspira a convertirse en alternativa a la saturada PO-225.
El plan, que incluye un viaducto sobre la AP-9, dos glorietas, cuatro pasos de cebra y una senda peatonal, supondrá una inversión superior a los 12 millones de euros.
Martínez Allegue, que estuvo acompañada por el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, calificó la jornada como "un día importante" para el municipio.
La conselleira reconoció el elevado coste de la actuación señalando que "salen los 100 metros a más de 100.000 euros, lo cual es una barbaridad, pero es preciso, es necesario" y defendió que el proyecto es fruto del "consenso vecinal y municipal" tras un "trabajo previo muy intenso".
Según explicó, la variante permitirá redistribuir los tráficos de la PO-225, PO-531 y N-550 en una zona de gran confluencia de vehículos y peatones, incluyendo numerosos peregrinos que transitan por el Camino de Santiago.
Actualmente, la PO-225 soporta unos 12.000 vehículos diarios, cifra que la conselleira calificó como "muy alta" y que el nuevo vial contribuirá a rebajar.
La actuación busca además mejorar la seguridad viaria y peatonal mediante una senda continua en la margen izquierda y pasos de cebra en los puntos necesarios.
El trazado prevé conexiones con las carreteras locales y la creación de viarios de servicio para garantizar el acceso a las fincas colindantes.
La Xunta subrayó que la obra no solo descargará las principales carreteras del entorno, sino que facilitará accesos más directos hacia la variante de Poio y equipamientos clave como el Hospital Montecelo o el centro de salud de Lérez.
El Gobierno gallego prevé someter el proyecto de trazado a información pública durante el primer trimestre del próximo año y tramitarlo mediante evaluación ambiental simplificada. El objetivo es aprobar el proyecto definitivo en el primer trimestre de 2027. A partir de ahí, está previsto un plazo de ejecución de 24 meses.
El alcalde de Pontevedra valoró positivamente la presentación del proyecto y celebró el "desbloqueo" de la Variante de Alba, que consideró "una buena noticia" para el municipio.
Fernández Lores recordó que el Ayuntamiento siempre defendió esta alternativa y pidió que los técnicos municipales puedan revisar el trazado y realizar aportaciones "si fuera necesario" para avanzar "todos a una" en la ejecución de una obra que calificó de "absolutamente imprescindible".