Archivo - El cantante Robe Iniesta, durante un concierto en el Wizink Center, a 20 de noviembre de 2021, en Madrid (España).

Durante la madrugada de este miércoles, el entorno de Robe Iniesta, el que fuera líder de Extremoduro, el legendario grupo de rock español, confirmó su fallecimiento a los 63 años. Después de un año luchando contra un problema pulmonar que obligó a Robe a dejar, en contra de su voluntad, los escenarios para centrarse en su salud. Hoy, el mundo de la música y de la cultura en España llora una pérdida que dolerá a todo tipo de generaciones. Y es que, cuando hablamos de Robe Iniesta, lo hacemos de uno de los músicos más influyentes de las últimas décadas en nuestro país.

 

Nacido en 1962 en Plasencia, Robe Iniesta se erigió como el líder de una banda fundamental a la hora de llevar el rock español a un nuevo nivel. Con obras de arte del calibre de “Si te vas”, “La vereda de la puerta de atrás”, “Jesucristo García”, “Sopayaso” y decenas de éxitos más, Robe fue el referente de toda una generación, de aquella que en los finales de los 80, los 90 y hasta en los 2000 creció a golpe de rock, con unas letras pensadas por un hombre que, detrás de su faceta de rockero, escondía a un auténtico literato, culto y capaz de dar en la nota.

 

Todo comenzó en Plasencia a finales de los 80. Robe no buscaba ser una estrella de rock convencional; él quería mezclar la poesía más culta con la suciedad de la calle. Así nació Extremoduro y el concepto del "Rock Transgresivo". Al principio era un caos: grababan como podían, vendían bonos para financiarse y sus conciertos eran imprevisibles. Lo que enganchó a la gente fue ese contraste brutal entre letras que hablaban de drogas y sexo duro, mezcladas con versos de una gran sensibilidad literaria.

 

El gran punto de inflexión llegó cuando se cruzó con Iñaki "Uoho" Antón (de Platero y Tú). Iñaki le dio orden al caos musical de Robe. Juntos crearon álbumes que ya son historia, como Agila. De repente, ese grupo marginal que asustaba a los padres sonaba en todas las radios con "So payaso". Pasaron de tocar en plazas de pueblo a llenar estadios, convirtiéndose en la banda de rock más grande de España.

 

Pero Robe nunca se acomodó. En lugar de seguir haciendo canciones de rock fáciles, se volvió más complejo. Sacó obras maestras como La Ley Innata, que es prácticamente una sola canción de 40 minutos dividida en movimientos, demostrando una madurez compositiva enorme.

 

Finalmente, llegó la etapa actual. Extremoduro se disolvió (con un final un poco amargo por la gira de despedida cancelada), pero Robe ya había iniciado su camino en solitario. Ahora, bajo su propio nombre, hace una música más íntima, a veces más acústica y progresiva, diseñada para escucharse sentado y en silencio. Ha pasado de ser el "yonki" del rock a ser reconocido casi unánimemente como un genio musical y literario, haciendo siempre, estrictamente, lo que le da la gana.

 

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