Para Xaquín Rubido, presidente de la Plataforma en Defensa da Ría de Arousa, la del domingo tiene que ser una manifestación que, de nuevo, “abarrote la Praza do Obradoiro”, como ya ocurrió hace justo un año, de manera que “se mantenga activo este amplio, amplísimo movimiento social contra Altri y la mina de Touro”.
“Tenemos mucho camino por andar”, estima Rubido, a la vista del “escenario complejo” que se presenta en Galicia, a las puertas de 2026 y todavía a la espera del pronunciamiento de la Xunta de Galicia para conocer si concede o no la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) positiva al proyecto minero de Touro o si da luz verde a la Autorización Ambiental Integrada a Altri, la cual “la Xunta prometió que daría a comienzos de verano” pero de la que, bien entrados en diciembre, nada se sabe.
Lo que sí se sabe es que Altri está recibiendo portazos en sus intentos para lograr ayudas estatales y europeas que financien la construcción de la planta en Palas de Rei, negativas que celebran los organizadores de la protesta y que, sostiene Rubido, se deben a la presión ejercida durante estos años. “Estamos teniendo cierto éxito en Europa y en el posicionamiento del Gobierno central en relación a la conexión eléctrica con la subestación que demanda Altri”, apunta, toda vez que el periodo de alegaciones sobre este asunto concluye el próximo 16 de diciembre y las organizaciones críticas con la pastera presentarán alegaciones al respecto.
Con todo, desde PDRA sí entienden que “la Xunta y Altri siguen yendo de la mano en defensa de este proyecto” y no dudan en calificar al Gobierno de Galicia como “la comercial de Altri”. No obstante, son tantos “actores en este contencioso”, ya sean “políticos, ambientales o sociales”, que todavía queda mucho que decir en este sentido.
BUSES A SANTIAGO
Por eso, para el domingo se espera que lleguen a la capital gallega autobuses procedentes de prácticamente todos los rincones de la geografía gallega. Los organizadores de la movilización han dispuesto transportes para acudir a la manifestación que partirá de la Alameda el domingo a las 12 horas en buses con un precio que oscila entre los cero y los diez euros, según cada caso, tal y como reflejan en la web de Ulloa Viva.
Así, proyectan que saldrán buses, con plazas adjudicadas mediante reserva, desde Palas de Rei, Melide, Carril, San Clodio, Vilagarcía, Vila de Cruces, Boiro, Cabo de Cruz, Cambados, A Illa de Arousa, Vilanova de Arousa y Vilaxoán, además de desde las otras seis grandes urbes gallegas: Vigo, Pontevedra, Ourense, Lugo, Ferrol y A Coruña.
“Lo que pretendemos es canalizar y hacer posible que la gente que se quiera movilizar pueda hacerlo y pueda hacerlo mismo en familia, en domingo, porque esto es un asunto de todos, es un asunto de los abuelos, de los padres, de los hijos. Es un asunto de futuro. Va a afectar al futuro de toda la ciudadanía, porque, al fin y al cabo, estamos ante un intento por parte de la Xunta de Galicia de cambiar el modelo productivo, en el mar y también en el sector agroganadero”, enfatiza Rubido.
Ya en la presentación de la protesta desde PDRA pusieron el acento en los intentos de la Xunta de “privatizar el mar” en un momento “crucial para el sector marisquero y del mejillón”. “Están abandonando al sector del mar. Ya lo vimos cuando se negaron a declarar de interés general a todo el sector tradicional, al sector de pesca de bajura, marisqueo y acuicultura del mejillón”, interpreta Rubido, que ve en esa negativa de la Xunta y el PP gallego “un cambio de modelo que implica sacrificar a miles de familias que viven del mar”.
“Si siguen ahogando a las cofradías, si siguen llevando a las cofradías contra las cuerdas, muy posiblemente acaben cerrando, acaben decayendo los planes de explotación y, con los planes de explotación, lógicamente, van las concesiones”, razona. La amenaza es constante en un momento donde tanto Altri como la mina de Touro ponen en jaque toda la economía de la ría de Arousa, “la más productiva de Galicia”, donde un posible desastre medioambiental supondría un terremoto en toda la economía de la zona, ya que no tendría consecuencias solo sobre el sector del mar, sino también en otros ámbitos, con implicaciones en el turismo o la cultura.
UN BOSQUE EN EL OBRADOIRO
Para Rubido, el hecho de que la Autorización Ambiental Integrada de Altri todavía no haya visto la luz está muy relacionada con el hecho de que, asegura, “la DIA positiva fue una chapuza, no firmada por los técnicos, sino por cargos políticos”. “Llama la atención que no lo hayan hecho. Tiene que ver con cómo gestionan los tiempos y la voluntad, digamos, de acompasar las decisiones administrativas a que Altri vaya solucionando sus problemas y encajando todo para poder actuar juntos”, censuran desde la PDRA, que ven “una coordinación evidente” en el proceder de una y otra parte.
“Si a la Xunta de Galicia no le conseguimos parar los pies, el paisaje cultural de este país va a cambiar totalmente en cuestión de 10 años”, vaticina Rubido, que pide a los manifestantes que quieran participar en la marcha de Santiago a que acudan con paraguas decorados “con hojas de árboles autóctonos”. Castiñeiros, carballos...el fin último es convertir el Obradoiro en un auténtico bosque atlántico.
“Con estos proyectos va parejo un modelo forestal diferente, con una Xunta empeñada en llenar este país de eucaliptos, una especie pirófita, con unas hojas que por su forma pueden trasladar muy fácilmente el fuego con el viento. Lo vimos durante los incendios, haciendo muy difícil de apagar los fuegos. La Xunta está embarcada en un plan para llenar el territorio de eucaliptos y, por tanto, de incendios”, reprocha Rubido, que la acusa de ser “doblemente responsable de las consecuencias que va a tener para el conjunto de la población esa política forestal que al único que favorece es a Altri, que se está haciendo con el monopolio del eucalipto, con lo que eso lleva implícito de devaluación del precio de la madera y, por tanto, de perjuicio para muchos personas honestas que tienen eucaliptos en sus montes”.
“Queremos contraponer a eso el bosque autóctono y la posibilidad de que ese bosque tenga un uso multifuncional, tanto para madera, como para setas, como para muchos otros usos, mismamente la ganadería extensiva, que pensamos que es algo que nos preserva del fuego en un escenario de cambio climático y de incremento brutal de temperaturas”, resuelve Rubido, que confía en que veamos cristalizado ese bosque “símbolo de progreso, de reparto de la riqueza, y no de que la riqueza se la lleven cuatro, que es lo que pretende Altri”.