Esta apuesta por la divulgación y el espectáculo visual busca que la ilusión de los más pequeños se mezcle con el interés por el cosmos, llenando las calles de representaciones de cometas, constelaciones y planetas que escoltarán a Melchor, Gaspar y Baltasar. La alcaldesa Inés Rey ha subrayado que este fenómeno astronómico histórico servirá como eje vertebrador de una narrativa que une la estrella de Oriente con la realidad científica que vivirá la ciudad próximamente, dotando a la celebración de una dimensión educativa y contemporánea que trasciende la mera tradición religiosa.
La organización ha diseñado un despliegue sin precedentes en el que la participación ciudadana y el tejido asociativo local cobran un protagonismo absoluto, movilizando a más de 1.200 personas que formarán parte de la comitiva oficial. Esta cifra récord de colaboradores refleja el esfuerzo por hacer de la cabalgata un evento integrador, donde no solo se cuida la estética de las carrozas, sino también la seguridad y la dinamización de los barrios, permitiendo que la alegría de la Navidad llegue a cada rincón del casco urbano mediante un dispositivo logístico de gran envergadura.
Un viaje estelar por los barrios coruñeses
En una clara apuesta por la descentralización de los festejos y el fomento de la cohesión vecinal, la marcha real tendrá su punto de partida en el barrio de Vioño, concretamente en la calle Revolución Francesa. Desde este enclave, el desfile iniciará un recorrido de aproximadamente 4,4 kilómetros que permitirá a miles de familias disfrutar del espectáculo cerca de sus hogares antes de que la comitiva se dirija hacia el centro, demostrando que la política municipal de este ejecutivo busca dar visibilidad a las zonas periféricas en las grandes citas del calendario local.
Sin embargo, el trayecto de este año presenta una singularidad logística motivada por la transformación urbana que atraviesa el corazón de la ciudad, ya que las obras de reurbanización que se están ejecutando en Los Cantones obligarán a restringir el acceso del público en el tramo comprendido entre el cruce de Entrejardines y el Teatro Colón. Esta medida, necesaria para garantizar la seguridad de los asistentes y la fluidez del paso de las carrozas, ha sido comunicada con antelación por el consistorio para que los coruñeses y coruñesas puedan planificar su ubicación en otros puntos del itinerario que sí estarán habilitados para el disfrute general.
El espectáculo visual estará garantizado gracias a la intervención de 16 compañías artísticas que aportarán el componente teatral y circense a lo largo de todo el camino, sumando un total de 170 profesionales del mundo del entretenimiento. Estas agrupaciones serán las encargadas de dar vida a los motivos celestiales que decorarán las calles, asegurando que el ritmo y la música no decaigan en ningún momento durante las casi tres horas que se prevé que dure el viaje real hasta su entrada triunfal en la Plaza de María Pita.
Inclusión y seguridad bajo la lluvia de dulces
La logística de este macroevento no solo se centra en lo visual, sino también en el compromiso social y la accesibilidad, estableciendo puntos sin ruido y zonas de visibilidad garantizada para personas con movilidad reducida en enclaves estratégicos como Pérez Ardá o frente a la Autoridad Portuaria. Estas áreas permiten que los menores con sensibilidades sensoriales específicas o discapacidades físicas puedan vivir la experiencia de los Reyes Magos en igualdad de condiciones, una prioridad que el gobierno de Inés Rey ha mantenido como seña de identidad en la gestión de los espacios públicos y eventos masivos.
Para endulzar la jornada, los operarios y figurantes tienen la misión de repartir un total de 7,5 toneladas de caramelos, todos ellos de consistencia blanda para evitar riesgos innecesarios, cumpliendo así con las demandas de seguridad alimentaria y prevención de accidentes que se exigen en este tipo de aglomeraciones. El convoy estará integrado por trece grandes carrozas, de las cuales tres pertenecen a sus majestades y el resto a diversas entidades locales, además de seis trenes entre los que destaca la incorporación de un vehículo de la Policía Local y otro de carácter puramente solidario.
El blindaje de la seguridad ciudadana es el último pilar de esta planificación, contando con un dispositivo especial de 200 profesionales que incluyen efectivos de Protección Civil, sanitarios y agentes de movilidad para velar por que la jornada transcurra sin incidentes. Mientras el ejecutivo local defiende la gestión y la ambición de esta propuesta astronómica, desde los grupos de la oposición municipal aún no se han emitido valoraciones críticas sobre el coste o la logística del evento, manteniendo por ahora una postura de observación ante la que será la cabalgata más mediática de los últimos años en la ciudad.