El personal del comercio minorista en Galicia está convocado este diciembre un “Nadal Vermello”, con protestas en los principales centros comerciales de la comunidad para exigir mejoras salariales, laborales y de conciliación. Convocadas por CCOO Servizos, las concentraciones tuvieron lugar este jueves frente al Alcampo de Palavea (A Coruña) y al Carrefour de Ourense, en el marco de una jornada de movilización en todo el Estado.
La protesta, que el sindicato ha bautizado simbólicamente como “Navidades rojas”, “Nadal Vermello” en Galicia, busca visibilizar el malestar generalizado entre las plantillas del sector de los grandes almacenes, una de las ramas peor pagadas y con peores condiciones laborales en España. En Galicia, la movilización reunió a decenas de trabajadores, que denunciaron la sobrecarga y el agotamiento acumulado en el periodo con mayor volumen de ventas del año.
Carrefour, Leroy Merlin, Alcampo, IKEA, Obramat, MediaMarkt, Conforama, EROSKI, C&A, Costco, Apple Retail, FeuVert, Fnac, Sarton Canarias, ToysRUs, Aurgi, Norauto, Avolta, Action, Homa, SQRUPS, JYSK, Repsol Retail son algunos de los socios de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED), patronal contra la que se dirige la protesta.
El secretario de Acción Sindical de CCOO Servizos de Galicia, Juan Zas, destacó entre las principales demandas del personal que el trabajo en domingos y festivos sea voluntario y tenga una compensación económica, algo que en la actualidad sigue siendo obligatorio y sin remuneración adicional. Este, sostuvo, es uno de los pilares de la reivindicación: dignificar el descanso y asegurar que el empleo en el comercio no se convierta en una carga insostenible.
Zas también criticó la decisión de la Xunta de Galicia de permitir la apertura comercial durante los días 26 de julio (domingo) y 15 de agosto (sábado), lo que impidió el descanso de los empleados en dos fines de semana del verano. Según el sindicato, estas decisiones han contribuido a agudizar un modelo laboral orientado al consumo y no al bienestar de quienes trabajan en el sector.
Precariedad y falta de conciliación
La elección de estas fechas previas a la Navidad no es casual, sino que busca evidenciar la situación extrema que viven las plantillas en un momento de picos de ventas, bajos salarios y falta de refuerzos. La organización exige incrementos salariales reales, incentivos motivadores y más estabilidad en las plantillas, especialmente en campañas intensivas como la actual.
Las demandas se extienden también a la conciliación familiar y personal. El sindicato reclama reducción de horarios ampliados, en especial para trabajadores mayores de 55 años, junto con el respeto al calendario laboral pactado y la prohibición de cambios arbitrarios por parte de las empresas. Otra de las reivindicaciones apunta a la protección de la salud física y mental, ante una carga de trabajo creciente y turnos cada vez más irregulares.
Según la encuesta de clima laboral realizada por la organización entre el 1 y el 8 de diciembre, casi el 100% del personal consultado reconoce sufrir sobrecarga y falta de descanso, y un 75% reclama que el trabajo en domingos y festivos sea voluntario y remunerado. Los resultados reflejan un consenso amplio dentro del sector sobre la necesidad de revisar las condiciones colectivas que afectan a miles de trabajadores en toda Galicia. contento con la actual gestión de los horarios, descansos y retribuciones.
El sindicato responsabiliza también a la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED), que agrupa a las principales cadenas del sector, de mantener una estructura laboral rígida y desigual, que no responde a las necesidades de conciliación ni garantiza una remuneración justa. Desde la patronal, sin embargo, no se han hecho declaraciones sobre las movilizaciones ni sobre las demandas sindicales.
En el conjunto del Estado, el movimiento de CCOO se enmarca en una estrategia de presión hacia la patronal y las empresas para que incluyan estas reivindicaciones en futuras negociaciones colectivas. En Galicia, la jornada concluyó sin incidentes, pero con el compromiso del sindicato de mantener la movilización si no se perciben avances en los próximos meses.
Más allá de la protesta puntual, el “Nadal Vermello” pretende cambiar la percepción social sobre el trabajo en los grandes almacenes. CCOO sostiene que no se trata solo de mejorar los salarios o establecer compensaciones, sino de reconocer el valor humano detrás del comercio y de poner en el centro la salud y la estabilidad de quienes sostienen la campaña navideña con jornadas maratonianas.